viernes, 12 de diciembre de 2014

¿MÉXICO EN PAZ?





¿MÉXICO EN PAZ?

Luz María Sánchez Rovirosa

“No hay libertad, ni verdad, ni justicia, cuando existe la afirmación arrogante del yo; cerrazón del alma y sordera del espíritu”. Jaspers.

Entre un rápido y lento devenir, hemos sido testigos del terrible acontecer en México en el cual el gobierno en sus inicios, había estado exento de actitudes titubeantes, pero quien hoy en día está colmado y tal vez desbordado de decisiones equívocas. Pasamos casi sin darnos cuenta de un gobierno con un comienzo alentador; a un gobierno con un país en una situación de crisis grave en todos sus ámbitos.

Esto, con el valor de llamarlo “natural”,  es “natural” en cualquier reinicio; y quizá la principal causa se deba buscar en el fatal pasado del quehacer político (sobre todo del PRI), surgido por los constantes escándalos de corrupción, autoritarismo e ineficacia de sus gobiernos de antaño, (incluidos los dos sexenios del PAN). Pero sobre todo, en una resignación de la sociedad, motivada por la tradición de que nada cambia, y que siempre todo ha ido peor a pesar de las promesas y las expectativas.

Desafortunadamente (como la velocidad de un rayo), del pregón que se escuchó de que todo en el país iba no sólo muy bien, sino excelente; se convirtió en la noticia de una nación que va de picada; porque al final, el –nuevo PRI-, el del “carro completo”, no era diferente que los de las –Eras arcaicas-.

Tras las anteriores y severas crisis sexenales, lo que en un inicio abundó en la actual administración, fueron las promesas de “acciones” de estabilidad, de blindaje financiero, del interés de las inversiones propias y extranjeras, de la seguridad controlada, de la -calidad de la educación- y de la reducción de la pobreza; pero sobre todo las –benditas, pero cuestionadas  reformas- (de todo), que según vaticinios (incluso del mismo presidente), permitirían que México llegara a convertirse de un –país emergente-, a una -potencia mundial-.

Pero la inercia social que arrastramos a modo de perverso código genético y de carácter socio-cultural, más los graves problemas tales como la desinformación, el desinterés, la apatía y la ignorancia de una parte de sociedad sobre los derechos y los deberes políticos, hoy ante estos trágicos acontecimientos, parecían adquirir nuevas mutaciones, con síntomas por demás preocupantes.

Todavía no nos hacía efecto la medicina para la indigestión causada por la desmesurada y poco ética forma de gobernar del PAN, y aun con el malestar del empacho, lo que la nueva política (¿?) nos puso en la mesa, nos lo comimos sin ninguna precaución.

De repente surge una inesperada reacción, y ante un fuerte encontronazo con la realidad, la sociedad despierta, y se da cuenta (espero que no demasiado tarde) que tiene “el derecho a tener derechos”, esos derechos que todo ser humano tiene a vivir justa, respetuosa y plenamente su vida en la sociedad.

Así que ya (casi) conscientes, que todo aquello que le impida a un ciudadano a realizar el ejercicio pleno de su ciudadanía, se llama y es violencia. Y se da, desde la mismísima violencia del Estado (en la que siempre estamos inmersos), hasta la violencia por la inseguridad criminal en las calles (en toda sus modalidades), la violencia familiar, la violencia laboral, de género, y toda aquella que atente con el desarrollo de una persona, de una comunidad, de un municipio, de un estado y por ende de un país.

Entonces y por consiguiente, si toda la violencia nos niega el derecho a tener paz ¿Qué se tiene que hacer primero? Porque sin libertad, sin verdad y sin justicia, simplemente no puede haber paz.

Pero la búsqueda de la paz siempre se complica, porque no existe la suficiente voluntad para resolver los problemas. Bastaría con preguntar quiénes son los culpables de su ausencia, para que inmediatamente esa culpa se traslade al otro, eliminándose (cada quien) automáticamente de la solución.

Así que lo primero que tenemos que aceptar, es todos somos solidariamente culpables, como todos somos solidariamente parte de la solución para encontrar la anhelada paz; siempre y cuando seamos partícipes, buscando el bien común y no solo nuestros intereses personales. ¡Vale la pena reflexionarlo!

jueves, 4 de diciembre de 2014

¿CUESTIÓN DE MOVILIDAD?






¿CUESTIÓN DE MOVILIDAD?

Luz María Sánchez Rovirosa

“La injusticia, allí donde se halle, es una amenaza para la Justicia en su conjunto”. Martin Luther King

 

Un año más está llegando a su fin en medio de una grave crisis, que tiene a la mayoría de los mexicanos (amén del problema financiero, el adelgazamiento de la clase media y el incremento de la pobreza y la miseria), inmersos en la certidumbre de no ser ciudadanos importantes para un gobierno tambaleante, en el cual es manifiesta la desatención hacia la sociedad.

Era de esperarse que tarde o temprano (a escasos dos años de gobierno), se presentara este desequilibrio gubernamental, después de unas elecciones federales muy cuestionadas, cuyo resultado dejó inconformes a un alto porcentaje de mexicanos; ahora reforzada, precisamente por la incertidumbre en una administración en pleno ejercicio; al que a pesar de todo en un inicio, se le había dado el voto de confianza.

El caso Ayotzinapa el 26 de septiembre del presente, dejó 3 jóvenes muertos y la desaparición –simultánea- (casi increíble) de 43 alumnos (personas de carne y hueso) de la escuela normal Isidro Burgos ubicada en este lugar. El alcalde de Iguala con antecedentes de asesino y junto con su esposa con intensos nexos con el crimen organizado y carteles del negocio de drogas; Iguala y Cocula (por mencionar), con impresionantes sembradíos de –fina amapola-, en las recónditas áreas selváticas de la Sierra Madre del Sur (en Guerrero). Y uno azorado y atónito se pregunta ¿Toda esta parafernalia (notificada a tiempo), no fue de importancia ni para el gobierno estatal, ni para el federal, como para voltear a verla y tomar acciones, para no perjudicar a la sociedad?

Si esto no es desprecio a la sensibilidad de una nación, entonces ¿qué lo será? ¿Y aunque fuera el único caso de impunidad que surgiera en México, por qué no hacerle caso?

Así que el pueblo agraviado por la injusticia y la desigualdad (hechos que si son importantes para el gobierno, lo disimula muy bien); toma como bandera de lucha a Ayotzinapa, que le ofrece a la sociedad una alternativa de organizarse, y salir a las calles para desahogarse y gritar una realidad que nos está aplastando, esperando encontrar –algo- que permita mejorar la vida, por no decir la calidad de vida (que muchos no la tienen), y evaluar de manera diferente este indecente, corrupto e impune entorno gubernamental, que nos envuelve hasta sofocarnos.

¿Qué nos sucede? Muertos, desaparecidos, extorciones, secuestros y un impresionante aumento del miedo a que nos suceda cualquier ultraje, o a quedarnos sin el “pan nuestro de cada día” (desempleo).

Pienso que no hay ciudadano mexicano, que por lo menos tenga un amigo o conocido, que no lo haya padecido, si es que no ha sido en carne propia. Y aunado a tantos agravios que además siempre paga el pueblo, se suma la terrible lejanía y el –autismo político- de las autoridades de hoy (ayer y siempre).

Y entonces de nuevo anonadados lanzamos otra pregunta: ¿Se nos puede criticar a los ciudadanos que levantamos la voz, no para pedir un favor, sino para reclamar lo que nos corresponde? Cuando escuchamos en los discursos, tentativas maravillosas que en lugar de rendir frutos, una y otra vez reculan, como el crecimiento del PIB; o nuevamente la historia de una escalada de México al primer mundo como en antaño tanto lo cacaraqueó el –viejo PRI-.

¿Se nos puede criticar por no estar de acuerdo y rechazar escuchar toda la magia de color en los sueños principescos del gobierno; en donde los humillados, los muertos, los desaparecidos, los invisibles, los secuestrados, los territorios (cada día más) infiltrados por el crimen organizado; junto con la justicia, la igualdad, la honestidad, la verdad, etc., quedan sepultados en las fosas comunes?

Todo este intenso escrito, deriva de la aprobación en La Cámara de Diputados a una –reforma constitucional- a los artículos 11 y 73, en los cuales el Estado garantiza la movilidad de la sociedad en los espacios públicos, pero que ha causado controversia entre sus opositores y un alto porcentaje de ciudadanos en las -redes sociales- ¿Por qué el no estar de acuerdo? Porque conociendo al gobierno, vendrán las leyes secundarias o reglamentaciones (que ya alcanzamos a ver), impidiendo la movilidad, cuando sea en grupo y para protestar, evitando así el daño a terceros.

Para concluir en el colmo del espanto, formulamos otra pregunta: ¿Daños a terceros? Si todavía se me permite aclarar que los daños a terceros a cuartos y a miles es una gran experiencia que tienen los gobiernos (y el de hoy no es la excepción), simplemente hay que checar las cifras para saber en cuántos ámbitos más hemos retrocedido, además de lo económico como país. Y si de ilícitos se trata, el repudio es gratis, por la injusta forma de enriquecerse (con dinero ajeno), tanto o más reprobable que lo que hacen los –vándalos- en las manifestaciones. ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 19 de noviembre de 2014

REHENES DE LA INGOBERNABILIDAD





REHENES DE LA INGOBERNABILIDAD

 

 

Luz María Sánchez Rovirosa


 

 

“Mi filosofía me hace vivir contento con la seguridad de que el testimonio de mi conciencia, persuaden que he procurado llenar mis deberes”. Francisco de Paula Santander

 

Da tristeza –como de costumbre- observar un estado devastado por la pobreza y la violencia; un Acapulco sucio y descuidado. Un estado y un puerto, que esperaban ansiosos (como siempre), las promesas y las buenas intenciones que hasta el día de hoy, no se han cumplido y que con un -poquito del pesimismo acostumbrado-, no se cumplirán.

Pero lo más grave de que las cosas se sigan dando así, es que todos los días cuando leemos los periódicos, nos encontramos con las mismas noticias de cómo la violencia sigue generando muerte, desapariciones, desolación y desasosiego; así como atónitos leemos también las mismas declaraciones de las autoridades, mentirosas, falaces y vacías.

Más allá de la simpleza con la que el gobierno interpreta la violencia y la narcoviolencia, y por más que se trate de suavizar esta brutal expresión ante la sociedad, el gobierno debe hacer conciencia, que frente a este serio problema su primordial función es garantizar a toda la sociedad el derecho de vivir en un estado de orden y paz pública, con policía estatal, municipal o comunitaria, con militares, o con lo que ellos decidan, porque si no, los grupos hartos, fastidiados, molestos, cansados, abrumados, etc., seguirán buscando esa paz, esa justicia por su propia mano, rebasando la función obligatoria de todo gobierno.

Pero hablando de declaraciones incoloras e indoloras, ayer sí me quedé espantada y sin habla, ante la respuesta del presidente municipal Luis Walton Aburto, sobre Ayotzinapa.

 

A pregunta expresa de un diario local sobre los 43 jóvenes desaparecidos, el alcalde respondió (sin duda alguna) con la firme convicción de la “reencarnación”, ya que comentó “Espero que aparezcan vivos, los 43 muchachos, que perdieron la vida”. Desafortunadamente el presidente municipal, no ahondó en el tema, y nos quedamos con la curiosidad de saber, convertidos en qué, espera que regresen los normalistas.

Es muy lamentable que las autoridades no reflexionen antes de pronunciar las palabras. Creo (porque quiero creer), que su intención fue buena, pero ¿de qué manera está tan disperso de su puesto y su obligación, pensando en la contienda que sigue, que ya no le es posible codificar el pensamiento con la expresión? Pero ¿qué tal de bueno es para abusar de sus influencias para quitarle el trabajo a la gente buena? Sin palabras.

Para concluir este tema, siendo testigos –vivientes- de candidatos nobles y humanos, que se convierten en gobernantes déspotas, hoy los acapulqueños somos rehenes de un cuadro de ingobernabilidad, que ha afectado seriamente (desde antes del evento del 26 de septiembre del presente), a todas las esferas del quehacer cotidiano, de la tranquilidad y confianza de la mayoría de un pueblo (en este caso) que votó por él.

Pasando al nivel estatal, me gustaría cuestionar al gobernador –suplente, interino, o de transición- Rogelio Ortega ¿si no ha reflexionado que en este breve lapso de administración (que no de gobierno, porque no tiene tiempo); tenía que avocarse primordialmente a tratar en su máxima expresión a recuperar la paz perdida y a hacer uso del diálogo, no de un monólogo desteñido (y que no se ve), para calmar los ánimos del agravio sufrido por los normalistas de Ayotzinapa y sus familias, de quienes dice conocer muy bien su –ideología-?

Y por último llegando al terreno federal, también me gustaría saber ¿por qué, tanto el presidente Enrique Peña Nieto y su consorte la ex actriz Angélica Rivero Hurtado, se dirigen al pueblo –tan enojados y tan molestos-, para responder a los cuestionamientos que con todo derecho los ciudadanos mexicanos (por quienes con sus votos, hoy tiene el poder), les podemos hacer.

Se entiende que el Ejecutivo Federal tenga derecho a externar su temor, pero de ninguna manera tiene la facultad para regañar al pueblo, de la forma en la que recientemente lo hizo, y mucho menos que su esposa, quien (aunque de forma honoraria) está al frente del DIF, institución descentralizada, efectivamente, pero que al fin maneja recursos públicos, es decir, de nuestros bastante altos impuestos, salga con el ceño fruncido en un video, dando una –cuestionable información- sobre la adquisición de su –pequeña mansión-. Con todo respeto, las cosas no son, o por lo pronto ya no son como antaño; es decir, ya no somos rehenes de la ingobernabilidad. ¡Vale la pena reflexionarlo!











 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

TRILOGÍA POLÍTICA






TRILOGÍA POLÍTICA

Luz María Sánchez Rovirosa

“Levántate una y otra vez hasta que los corderos se conviertan en leones”.

Hoy compartiré con quienes me prestan el favor de su lectura, un artículo dividido en una trilogía muy importante, tanto para el estado de Guerrero como para el puerto de Acapulco y el país.

Empezaremos por el acertado y justo reclamo que hace como organización de profesionistas independientes, El Colegio de Contadores Públicos del Estado de Guerrero de la forma por la cual llegó Alfonso Damián Peralta, como titular de la Auditoría General del Estado (AGE).

Teniendo como una de sus acciones principales, el rendimiento de las cuentas y la transparencia de las finanzas del estado, es imposible aceptar el abuso irracional de poder y la ambición desmedida de los políticos y representantes populares, tal es el gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero, quien en contubernio con un “selecto” grupo de legisladores del Congreso local para nombrar al titular de dicha dependencia; violando el procedimiento de elección, y no cumpliendo con los requisitos que señala la Ley Número 1028 de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas del Estado de Guerrero, así como la 116, fracción II, párrafo 5 de la Constitución General de la República.

Más que obvia la falta de ética de los involucrados, al –imponer- como titular de la AGE, a un funcionario y militante del PRD, quien hasta entonces fungía como sub secretario de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), y que puso su renuncia (horas antes del registro de la imposición), con la venia del diputado Bernardo Ortega Jiménez, presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local.

De esta irregularidad, se desprenden graves responsabilidades, como hacer omiso el estado de Derecho que nos rige por medio de las leyes del estado de Guerrero en México; amén de ser una de las principales causas de la evasión fiscal, por la falta de confianza de los contribuyentes en el manejo de los recursos públicos; ya que es imposible que una misma persona sea juez y parte.

Pasando al segundo punto, enorme en importancia también, la soberbia e ignorancia de Luis Walton Aburto, se manifiesta día con día (y cada vez más grave), en este atribulado puerto de Acapulco, hoy convertido en un pueblo fantasma, sin liderazgo y agobiado por una arrasadora impunidad que no tiene nombre.

En cada ocasión que se le ocurre abrir la boca, muestra su verdadera condición de ser un gobernante (¿?) perversamente alejado de la frustrante realidad (con la que él ha contribuido) de los acapulqueños y turistas. Tan mal está la situación en el puerto, que por doquier (a nivel nacional e internacional), aparecen artículos muy preocupantes, sobre la inseguridad que impera en este destino turístico de sol y playa.

La ceguera del alcalde llega a tal extremo, que es incapaz de codificar en sus neuronas, que Acapulco está catalogado en los primeros lugares de inseguridad y violencia de la república, añadiéndole los actuales problemas y múltiples hechos violentos de alto impacto, vinculados con el crimen organizado.

Y las preguntas me asaltan: ¿Qué esperamos de un alcalde que no conoce ni de lejos sus responsabilidades, pero mucho menos sus límites como autoridad? ¿Qué esperamos de un presidente municipal que nos ha dejado sin policías y sin seguridad en manos de la delincuencia, que comete sus fechorías y sus asaltos a plena luz del día en completa impunidad? ¿Qué esperamos de un alcalde que no nos proporciona los servicios que pagamos con nuestros impuestos? ¿Qué podemos esperar del edil que no escatimó dejar a una persona sin su empleo y su sustento por “chismes de lavadero”? ¿Qué esperamos de una persona que se brinca sin escrúpulos la delgada línea entre la autoridad, el abuso y el tráfico de influencias?

Y el tercer punto que es obligado, sobre la detención del ex alcalde de Iguala José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, quienes están acusados (entre otras cosas), de ser los autores intelectuales del asesinato de 6 personas y la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” en Ayotzinapa, el pasado 26 de septiembre, en Iguala.

Desafortunadamente y sin poder (todavía) formar un criterio relevante sobre esta grave y penosa situación, esperamos que las –autoridades competentes- no se demoren mucho con la información, para poder esclarecer a mi humilde opinión lo más importante, que es el paradero de los 43 estudiantes, y para que las manifestaciones que hoy se realizan con los ojos abiertos para tratar de resolver el desorden en que se ha convertido el –nuevo gobierno del PRI-, no se vuelvan a cerrar, aun cuando muchas veces, nos causen incomodidad. ¡Vale la pena reflexionarlo! 

miércoles, 29 de octubre de 2014

MÉXICO Y LA CAJA DE PANDORA






MÉXICO Y LA CAJA DE PANDORA

Luz María Sánchez Rovirosa

“Temblad ante el esclavo cuando rompe sus cadenas, no tembleís ante el hombre libre” Sartre.

 

La historia de Pandora y su famosa caja se ubica dentro de la Mitología Griega, en el episodio de Prometeo, un guerrero que roba el fuego a los dioses para ofrecérselo a los hombres. Pandora y su caja aparecen como parte de un castigo a Prometeo, por haber revelado a la humanidad el secreto del fuego.

Así es como la mitología nos cuenta que Pandora (omnidotada), una bellísima pero maligna mujer, bajó a la tierra por orden de Zeus, con una misteriosa y bien cerrada caja, buscando al ingenuo hermano de Prometeo, Epimeteo, a quien en vano se le había advertido no aceptar ningún obsequio venido del Olimpo de Zeus, para evitar ocasionar con ello, un grave daño a la humanidad.

Pero Epimeteo, hechizado por la hermosa Pandora, olvidó las palabras de su hermano, aceptando la enigmática caja como regalo. Cegado por la curiosidad y la ambición la abrió, y en seguida salieron volando para dispersarse por la tierra: las enfermedades, la fatiga, la locura, el vicio, la concupiscencia, la plaga, la peste, la tristeza, la pobreza, la injusticia, el crimen, etc., es decir, todos los males que existen en el mundo.

Oculta hasta el fondo de la caja, se encontraba el único bien: la esperanza a quien Pandora no le permitió salir de la caja, cerrándola nuevamente dejándola atrapada para siempre.

La mitología narra la historia de Pandora y su caja, como la aparición de los males en el mundo, razón de ello es como comúnmente solemos manifestar que una vez más la Caja de Pandora se abre, dando paso a los desastres naturales, las guerras, las epidemias, la corrupción, tanta violencia e injusticia y tanto crimen contra la humanidad.

Sirva el ejemplo de la Caja de Pandora para preguntarnos: ¿Por qué algunos gobiernos matan, torturan y desaparecen a los ciudadanos? ¿Qué factores explican la variación en los niveles de violencia? ¿El tipo de régimen político tiene alguna influencia en el respeto de los Derechos Humanos?

¿Es la práctica de la injusticia social y el uso de la represión, el resultado y producto de la infiltración de la delincuencia organizada en las instancias encargadas de garantizar el orden y la paz social a cargo de todos los gobiernos?

Aterrizando y sin descripción coherente posible, ha pasado más de un mes desde el asesinato de seis personas y la desaparición de 43 jóvenes, saldo de un enfrentamiento (¿provocado?) entre “la policía”, estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, en Ayotzinapa; y un tirano gobierno represor que nunca le importó su pueblo, ni el valor de la vida de su pueblo.

La indignación y el reclamo de justicia, es la solicitud que la sociedad hace al gobierno de cualquier lugar del mundo para mejorar; es la exigencia autorizada que la democracia le da al pueblo hacia los políticos y gobernantes para que actúen con transparencia, con honradez, con verdad, con congruencia, con humildad, pero sobre todo, con el valor de llamarle bien al bien, mal al mal, y aceptarlo.

¿Se abre hoy una -nueva historia- dentro de la historia del arrasado estado de Guerrero? Tener otro gobernador (sobre todo con tan poco tiempo efectivo para dar señales de vida) efectivamente, no resuelve el problema. Pero la salida de Ángel Aguirre Rivero era imperante para aflojar uno o dos hoyos del cinturón que tenía ceñido al estado; y para dejar a la vista de todos los que los quieran ver, los caminos posibles de la encrucijada, que con su sola presencia bloqueaba.

La elección del nuevo gobernador independiente a partidos políticos (sea o no el mejor perfil), obedece a la intención de tapar la grotesca Caja de Pandora, que repentinamente se le abrió al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, cuando durante los dos primeros años, realizó -tan fina labor- para colocar a México en las primeras páginas de la prensa internacional, con las grandes expectativas de las –reformas estructurales- y una economía que –supuestamente- cada día crecería más.

Hoy sin duda alguna, podemos percatarnos, que el México gobernado por –el nuevo PRI-, fue por un instante (pendiente de un hilo) exitoso; ya que por encima de los mexicanos, siempre hablaron de una posibilidad; no de una realidad. ¡Vale la pena reflexionarlo!

viernes, 10 de octubre de 2014





¿UN EXTRAÑO CASO?

 

Luz María Sánchez Rovirosa

“Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen”. William Brandt.

 

A pocos días de una increíble acción que incluye asesinato y (hasta el momento) desaparición forzada (nuevamente) contra la integridad física de los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” en Ayotzinapa del municipio de Iguala en el estado de Guerrero; estamos frente a una serie especulaciones, disyuntivas, encrucijadas, pero sobre todo ante sentimientos encontrados.

En espera (como siempre) de una respuesta veraz, ni remotamente podemos imaginarnos (por más creativos que seamos), qué patética resolución le van a dar las –autoridades competentes- a este caso; así como tampoco que consecuencias políticas negativas o positivas e incluso económicas, dejará para Guerrero y para México; pero aun cuando esta situación ya se ha vuelto demasiado incómoda para muchas personas (de la política y no), se tiene que reflexionar minuciosamente, para darnos cuenta dónde se nos quedaron extraviados los valores fundamentales.

No es de asombrarse (por lo delicado del tema), que al final más pronto o más tarde (según convenga) que los –investigadores-, se saquen de las mangas un “chivo expiatorio”, es decir, un individuo o un grupo de individuos que carguen con la culpa de otro u otros individuos, cuando la realidad nos señala justo donde está el ojo del huracán.

Las escuelas rurales como Ayotzinapa son (las muy pocas que quedan), una alternativa de enseñanza para un pueblo marginado e ignorante tal como conviene a la mayoría de los gobiernos, que aún no han entendido que todos, absolutamente todos, merecemos vivir con dignidad, pero que desafortunadamente todavía hoy, usan la fuerza no para defender a la sociedad que sirven, sino para oprimirla y reprimirla.

Lamentablemente hoy Guerrero es noticia en el mundo, al encontrarse en una situación muy delicada que atenta los Derechos Humanos, ante la desaparición (forzada) de 43 jóvenes estudiantes precisamente de esta escuela, que estuvieron presentes en los sucesos sangrientos (aún no se sabe el motivo o la razón), del pasado 26 de septiembre, en Iguala.

Viviendo momentos de zozobra, este caso se ha vuelto crítico, debido a que la política local se ha convertido en protagonista de la historia de ese bronco estado, de la mano con el crimen organizado, convirtiéndose en una bomba de tiempo demasiado peligrosa, porque al coludirse, no solo no ha atendido la legitimidad de la demanda de seguridad del pueblo y poner un alto definitivo a los grupos delincuenciales que azotan no solo a Guerrero, sino que que han puesto a los ciudadanos, en un grave peligro.

Ante esta delicada situación, es relevante destacar cuál es el contexto social en que está dándose este conflicto, porque es un hecho indudable que el tejido social está erosionándose aceleradamente ante la ausencia de estrategias institucionales eficaces para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.

Y se quiera aceptar o no, ha sido en este período de gobierno, cuando el crimen organizado se ha filtrado por todo el territorio. Ya venía prendida la mecha desde sexenios anteriores, pero es ahora, cuando ya en muchos puntos del país están surgiendo estallidos de gran magnitud entre las mismas mafias, permeando y atrapando a la luz del día a muchos de los gobiernos, que permisibles (como en este caso) lastiman a los ciudadanos, -pobres y ricos- por igual.

Acción muy en contra de todas las prebendas (entre ellas la seguridad), ofrecidas por candidatos (terrestres y extra terrestres) en tiempos de campaña, que no han sido, ni serán cumplidas.

Hoy la mafia desafía a todo lo que signifique autoridad, sea del ámbito y nivel que sea, federal estatal o municipal, ahora no amedrentan, hoy arrasan con todo lo que se interpone a su paso como un obstáculo para el desarrollo de sus delictivas y aberrantes acciones. Hoy las mafias ya sacaron del clóset sus trágicos enceres para comerciarlos libremente (pero sin pagar tributos), están exigiendo los espacios, y lo están consiguiendo a costa de lo que sea, incluso de la vida.

¿Exagero? Quizá, pero no podemos negar que, ha sido precisamente en este gobierno, cuando este problema se ha vuelto incontrolable, ya que si bien siempre han existido las mafias, nunca se habían vuelto tan notorias, ni nunca antes habían enfrentado a la sociedad en coalición con el amo gobierno.

Lo prohibido se está haciendo demasiado grande y ya no lo van a poder controlar si no le ponen el freno de mano. Algo en México está funcionando mal, o en su defecto algo se está protegiendo muy bien. ¡Vale la pena reflexionarlo!

sábado, 27 de septiembre de 2014





DON FILOMENO MATA Y LUIS WALTON

Luz María Sánchez Rovirosa

“La dignidad no consiste en nuestros honores, sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos”. Aristóteles.

En el número 200, correspondiente al domingo 8 de mayo de 1887, Filomeno Mata dedicó una edición especial de su periódico “Diario del Hogar”, al triunfo del General Ignacio Zaragoza (en Puebla de los Ángeles), quien el 5 de Mayo de 1867, derrotó a los invasores franceses, con lo cual obligó a Napoleón III abandonar sus proyectos de crear un gran Imperio Mexicano.

El artículo provocó la molestia de muchos colegas, que inmediatamente lanzaron ataques a don Filomeno, llamándole entre otras cosas -traidor y revolucionario-; a lo cual respondió: “Revolucionario es una característica que deben poseer todos los hombres que deseen ver a la patria engrandecida y completamente libre de tiranías, porque la palabra "revolución” no quiere decir revuelta, “revolución” significa el progreso, significa la evolución de las ideas, la transformación del pensamiento que jamás debe ser estático, fijo o inmóvil”.

Polémica periodística sostenida por Filomeno Mata (una de las más interesantes que registra la historia del periodismo en México), que duró varios meses, hasta que los editorialistas de “El  Nacional”, “El Observador", y de otros periódicos de la época, carecieron de argumentos para rebatirlo. Sin embargo poco después, serían esos enemigos de pensamiento, quienes lo denunciarían como instigador del pueblo, para derrocar el régimen del General Díaz.

Al finalizar el año de 1887 el General Porfirio Díaz -decidió quedarse una vez más en el poder-. Todos los periodistas aceptaron apoyar esa reelección menos uno: Don Filomeno Mata, quien ese día llamó a sus redactores y les planteó la situación. Los que estuvieran dispuestos a continuar con él, contarían con su eterno agradecimiento; los que prefirieran marcharse podrían hacerlo. Cada quien era libre de pensar como mejor les conviniera y de escoger el camino que creyeran más justo, y Don Filomeno Mata, no sería quien estorbara su libertad de pensamiento y expresión.

Entre los que se quedaron a su lado, firmes en sus convicciones de hombres libres y honestos, de periodistas auténticos y no de aduladores, se encontraba Ignacio Manuel Altamirano, que (como costumbre de este país), más tarde habría de padecer las consecuencias de su firme decisión.

Sale a colación este interesante tema, como un breve prólogo para introducir al artículo sobre la censura a la libertad de expresión, que es un derecho humano, señalado en el artículo 19 de La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; considerada también dentro de las constituciones de los –sistemas democráticos- (como se supone México).

De este derecho, se deriva otro importantísimo también: la libertad de prensa. Este derecho es definido como un medio para la libre difusión de ideas para la auténtica participación política (Democracia); de allí, que esta libertad, es la exposición y discusión de los informes, ideas y convicciones, con el único fin de obtener el conocimiento y la verdad, dentro de normas implícitas de conducta, que aseguren siempre respeto mutuo. (En este caso, entre periodistas y autoridades).

Así que es muy importante considerar la madurez política de las autoridades, para que garanticen la libre expresión y la libertad de prensa, así como la difusión del pensamiento y de la opinión de quienes ejercen el periodismo, sin más censura que las dispuestas en La Constitución.

La censura política existe, cuando un gobierno trata de ocultar, distorsionar, falsear la información o en su defecto, cuando ganan los privilegios de una persona sobre otra.

El gobierno en su momento, tiene el poder y muchas veces lo ejerce injustamente, con algunas de sus distorsionadas formas de actuar: que son el bien ponderado soborno, también conocido como “chayote”, el encarcelamiento, incluso el asesinato, y en el caso de Luis Walton, arruinando carreras.  

Don Filomeno Mata, fue un personaje a quien se reconoce como un “periodista incómodo” (obviamente, para el gobierno), que en la última etapa del régimen porfirista, estaba tan acostumbrado a ir a parar a la cárcel a causa de la publicación de sus escritos, que sabedor que sus comentarios iban a irritar al gobierno, ya tenía hecha la maleta, para visitar la prisión otra vez. Hoy, las cosas en el país han cambiado, pero desafortunadamente no lo suficiente, para librar a México de su tortuoso proceso de democratización.

P.D. Y “por si las dudas”, como Don Filomeno Mata, ya tengo lista la maleta atrás de la puerta, porque como dice en el bello poema “Espinelas” mi admirado Díaz Mirón: “Humillarme, ni ante aquel…” ¡Vale la pena reflexionarlo!

jueves, 18 de septiembre de 2014

¿LOS DE ABAJO?





¿LOS DE ABAJO?

Luz María Sánchez Rovirosa

 

“No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo” Francisco de Quevedo.

 

La violación de la intimidad, de la dignidad y del respeto a la persona y a su vida, es una de las manifestaciones del sombrío panorama que cada mañana, cerrando los ojos dejamos pasar.

Una de las más dolorosas pérdidas de nuestra época, a pesar de ser increíble en tecnología, en avances de la ciencia y en confort; es la creciente ausencia del sentido de lo humano con sus inevitables consecuencias, como la incapacidad de compasión, el egoísmo y la desconfianza en los demás.

Desafortunadamente las imágenes o escenas que se repiten hasta el cansancio, siempre terminan por perder su efecto, y así habituados a ver tanta corrupción, tantos abusos, tantas violaciones a los derechos humanos; tantos crímenes, secuestros, decapitados, desaparecidos, ejecutados; tanta injusticia y tanta impunidad, terminamos por acostumbrarnos, tanto así, que muchas veces podemos ser testigos de las desgracias íntimas y del infortunio de los demás y quedarnos sumidos tal vez por conveniencia, por no meternos en problemas o por muchas razones más, en una patética insensibilidad.

Sale a colación esta breve reflexión, ya que el pasado 15 del presente, día que se conmemora la Independencia de México sobre el yugo de los españoles (con el famoso remix del Grito de Dolores); se dio un hecho inédito, previo a la ceremonia en La Plaza de la Constitución (Zócalo del Distrito Federal).

 Dada la fuerte inseguridad (que permea por todo el país), los protocolos de seguridad para acceder a la plancha del Zócalo y disfrutar del espectáculo, fueron “tan” categóricos, que se explayaron hasta llegar al cateo (manoseo) del –cuerpo policiaco-, hacia los cuerpecitos de los niños asistentes (increíblemente con la venia de sus –padres-); que a todas luces resalta, que no fue una medida ni correcta, ni legal.

México desafortunadamente tiene perfil, como uno de los países en los que más violencia se ejerce contra los niños, niñas y adolescentes y, que pese a las altas cifras de violaciones a los derechos de esta población, aun no existe un sistema integral de protección a la infancia como un fin superior, tal como lo exige –La Convención Mundial sobre los Derechos de los Niños-, la cual cuenta (entre muchos países) con la ratificación de México.

Y uno se pregunta ¿Qué estarían buscando los elementos de la policía y la –egregia- gendarmería, entre las prendas (hasta las íntimas) y las carreolas de los niños? La respuesta es obvia, nada que pudiera quebrantar la paz pública o la paz del balcón de -los de arriba-.

Y hablando de “los de arriba”, “Los de Abajo” de Mariano Azuela, es una novela situada en los albores de la Revolución Mexicana, “en un momento de confusión, de heroísmo ciego, de pasión desenfrenada” (Introducción a de la novela, por Antonio Castro Leal); y cuenta la historia de Demetrio Macías (protagonista), cabecilla de una veintena de hombres, que habían huido a las montañas asediados por los federales, y que a lo largo de la novela va adquiriendo mayor poder.

En la historia, Mariano Azuela juega con el título de su novela “Los de abajo”; quienes podrían identificarse con los pobres, los marginados, los exiliados, las autodefensas o los revolucionarios, los cuales curiosamente se encuentran ubicados arriba, en las montañas, desde donde pueden ver a los federales como juguetes; pero los federales, no los pueden ver a ellos.

Para Dios todos somos iguales, con los mismos derechos y los mismos deberes. Exactamente para el Ejecutivo ¿cuál será la diferencia entre los de arriba y los de abajo? ¿Será la jerarquía laboral? ¿Será entre inteligentes y tontos? ¿Capaces o incapaces? ¿Entre políticos o comunes y corrientes? ¿Será entre santos y laicos? ¿Entre moros y cristianos? O la cuestión será ¿entre ricos y pobres?   

No es de sabios menospreciar, la soberbia no conduce a nada bueno. Con todo respeto, creo que el gobierno tiene que buscar y encontrar su brújula lo antes posible, no vaya a ser que los de abajo, los estén mirando desde arriba. ¡Vale la pena reflexionarlo!

viernes, 12 de septiembre de 2014

MARATÓN ELECTORAL 2015



 
MARATÓN ELECTORAL 2015

 

Luz María Sánchez Rovirosa

 

“En política, no se puede dar a nadie por muerto” Refrán Popular


El domingo pasado se llevó a cabo la votación interna de la izquierda perteneciente al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Hicieron lo posible (¿?) por que se realizara con la mayor civilidad, pero dado a que hay tanta rivalidad entre las “corrientes o tribus”, no lo lograron.

Obviamente a nivel nacional, lo más –interesante- era priorizar -por voluntad popular- a su dirigente, y aunque el INE no ha dicho la última palabra; la despedida de –su ancestral líder moral- Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y del ex Jefe del Distrito Federal Marcelo Ebrard Casaubón (aun cuando la impugnación es obligada); es un hecho.

Alcanzando hasta este momento (falta la constancia) la mayoría, Nueva Izquierda (NI), mejor conocida como –los chuchos-, posicionan a Carlos Navarrete como su nuevo dirigente y de los 320 espacios en juego, se adjudican más de 160.

Aterrizando en Guerrero, las cosas dentro del PRD no están tan “sumisas” ya que es un estado bronco, tan es así, que fue exactamente en este lugar, donde se dio uno de los seis –eventos- más graves durante la elección.

Corrientes o tribus, aquí en Guerrero cada día se inventan más, y cada una de ellas tiene prisa por llegar al poder, para tratar de conservar los privilegios que les garantizen sus intereses personales o de grupo; para ser –figura importante-; pero jamás pensando en la remota posibilidad de convertirse en hombres y mujeres útiles para la sociedad.

Largo el tiempo ya, en los que estamos siendo testigos de las inquietudes políticas de muchas personas para alcanzar la candidatura para gobernador del estado, en sucesión de Ángel Aguirre Rivero. Los pretendientes tienen ya ocupados a todos o casi todos los habitantes de Guerrero, quienes están viendo en –su consentido-, unos la posible solución a sus problemas y otros la posible solución a sus ambiciones.

En este entendido, y por lo emanado de la votación del pasado domingo, los probables (o los que se sienten probables) candidatos por el Sol Azteca son: Sofío Ramírez Hernández, Sebastián de la Rosa Peláez, Armando Ríos Piter, Alberto López Rosas y Beatríz Mojica Morga.

Así que tras el poder, maquiavélica y anticipadamente se mueven haciendo sus –estrategias políticas- con rebuscados métodos que no condene el INE, para que al fin salga el ungido de los dioses del gobierno estatal actual, o el del gobierno federal. Nada difícil saber quiénes son, para después contender con los delfines de los otros partidos.

De este proceso, el hombre que resulte ser el elegido para ocupar el cargo de gobernador de nuestro estado, deberá demostrar con hechos lo que ofrece, porque desafortunadamente (hasta este momento), continúa la desagradable costumbre de engañar al pueblo, con las mismas promesas retóricas de sus hoy prematuras campañas; así que encontrar un gobernante honesto, comprometido y de buena fe, no será imposible, pero sí muy difícil, ya que para variar, siempre son los mismos para todos los puestos.

Ante estas realidades, se abre una encrucijada en todo lo que a campañas y elección concierne, por ello es necesario meditar sobre nuestro pasado y presente lleno de fantasías y de falsas -oportunidades, progreso y prosperidad-; ya que somos nosotros y solo nosotros los únicos responsables de permitir que continúe la barbarie política; el triunfalismo demagógico con su colapso popular, o la exigencia de la renovación profunda, en libertad, honestidad, justicia, paz y seguridad para todos por igual. ¡Vale la pena reflexionarlo!

viernes, 29 de agosto de 2014

LA RAIZ DEL MIEDO Y EL ESPIONAJE






LA RAIZ DEL MIEDO Y EL ESPIONAJE

Luz María Sánchez Rovirosa

 “No basta saber cómo atacar a los demás con el fuego, es necesario saber cómo impedir que los demás te ataquen a ti”. Sun Tzu.

El espionaje no es un tema nuevo en México, éste ha jugado un papel sumamente importante aunque poco conocido en nuestro país, que hasta nuestros días se sigue dando, de afuera hacia adentro y viceversa.
 

El espionaje ha sido y es una parte asociada al ser humano desde el principio de nuestros tiempos, y va íntimamente ligado a los conflictos y las guerras. Su inicio y su fin es conocer al que pudiera ser el enemigo o el amigo y su ventaja sobre nosotros si es que la llegara a tener; o la de vanguardia, que es simplemente satisfacer una morbosa curiosidad por conocer sobre las vidas privadas.

Los gobiernos en turno de cualquier época en cualquier país de la tierra, han incursionado en el mundo del espionaje. Así vemos como durante el imperio azteca, los comerciantes informaban al emperador sobre los movimientos de los españoles en tiempos de la conquista. También en el movimiento de independencia, los ejércitos de Hidalgo y Morelos, usaban espías para desafiar las operaciones de la corona española.
 

La referencia más antigua que se conoce en el mundo sobre espionaje, es atribuida a Sun Tzu en su libro “El Arte de la Guerra”. Para Tzu “el arte de la guerra consistía, no en exterminar al rival en la lucha sino en vencerlo sin necesidad de recurrir a esta”.
 
 
Posteriormente, con la aparición del telégrafo en 1840, se entrará de lleno en una época, donde se conocieron y utilizaron nuevas formas y métodos de interceptación de la información.
 

Con la llegada del siglo XX y gracias a los avances tecnológicos y científicos, una nueva forma, métodos y técnicas de espionaje tomaron forma, y la información cada vez fue cobrando mayor importancia. Toda esta forma de espionaje (casi siempre) enfocado a los quehaceres políticos y de relaciones internacionales entre los países de la tierra.
 

Ahora bien, el hombre es por naturaleza social, que necesita para su sano desarrollo fortalecerse con la convivencia de los demás; pero esto no necesariamente conlleva a exponerse ilimitadamente y a mostrar todos los aspectos de su vida.
 

Así que por derecho humano y constitucional (supuestamente en México), todos los hombres sin excepción, tenemos un ámbito reservado, que conocemos como privacidad o intimidad, lugar del que están excluidos aquellos, a quienes no hayamos autorizado a ingresar.
 

Sale a colación el tema del espionaje, porque recientemente el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrard Casaubón, presentó un amparo contra los artículos 189 y 190 de la recién inaugurada y “flamante” Ley de Telecomunicaciones, ya que asegura que ambos artículos violan los derechos de los ciudadanos, ya que contemplan el permiso a 20 instancias del Gobierno Federal, a acceder a los datos personales, a la localización (geográfica) y por supuesto intervención de llamadas telefónicas de cualquier mexicano, sin orden judicial.
 

Los seres humanos hemos tolerado el miedo durante miles de años como una forma esencial de ejercer la autoridad, ya sea de nuestras generaciones, religiones o sectas, en la escuela y trabajo; y por supuesto el “terrible” miedo al gobierno.
 

Todos sabemos que el derecho a la privacidad le corresponde por excelencia a todos los seres humanos (sin excepción), desde su nacimiento hasta la muerte, y es tan sagrado, que llega a ser considerado como una virtud en los hombres.
 

Así que cuando marcamos perfectamente la diferencia en los ámbitos de nuestra vida pública y privada; cuando tenemos que ser responsables de la importancia de nuestro derecho a la privacidad, es cuando podemos apreciar el inmenso valor de ese lugar propio e interno, que no es, ni debe ser conocido por todos. Derecho a ese lugar que nos protege de las injerencias de extraños (incluyendo al gobierno) y nos garantiza que en caso de que sea violentada la paz de nuestras vidas privadas, tenga sanciones de acuerdo con la ley.
 

Pero, por eso llama la atención y es muy grave, que sea la misma ley que prodigó la protección a la vida y a la intimidad de ella; que hoy, por las gruesas y retorcidas raíces del miedo de un mal gobierno, te la quite. ¡Vale la pena reflexionarlo!

 

jueves, 14 de agosto de 2014

AL PAN PAN Y AL VINO VINO






AL PAN PAN Y AL VINO VINO

Luz María Sánchez Rovirosa

“Por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos” Lema del Partido Acción Nacional

El Partido Acción Nacional (PAN), nace en 1939, con una ideología humanista de centro-derecha, planteada a partir de la definición de cuatro principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia Católica: Dignidad de la persona, Bien Común, Solidaridad y Subsidiariedad.

Todos conocemos muy bien el significado de estos conceptos, que durante muchos años cobijaron fielmente al partido azul; pero que a partir de que se abrió la puerta a la verdadera aunque incipiente democracia en México en aquel inolvidable julio del 2000, cuando por mayoría de las voluntades de los mexicanos Vicente Fox Quesada candidato panista, fue elegido el primer presidente de México (aparentemente) no salido de las filas del PRI.

De aquella memorable elección, nos quedaron recuerdos muy ingratos de un partido que no supo afianzar su natural poder con el pueblo de México. Aun así, el siguiente sexenio continuó siendo blanquiazul, con una controvertida elección, que dejo muy mal sabor de boca a muchos mexicanos, en la cual el candidato (supuestamente) ganador fue Felipe Calderón Hinojosa, a quien tampoco (mayoría) se le guardan buenos recuerdos.

De una no lejana retrospectiva, llegamos al día de hoy, en donde nos encontramos a un PAN irreconocible y fuera de control, que no se puede recuperar.

Un video difundido por Reporte Índigo, que circula en las redes sociales, nos muestra a un “selecto” y pequeño grupo de legisladores (federales) panistas, durante una “velada musical”, -acompañados de  de bebidas alcohólicas, en una mansión de Puerto Vallarta cuyo alquiler asciende a 3 mil dólares por noche.

Entre los legisladores protagonistas del bailongo se encuentran Martín López, de Nuevo León; Máximo Othón Zayas, de Sonora; Alejandro Zapata Perogordo, mil usos de San Luis Potosí y que hoy aspira a ser gobernador nuevamente por ese estado; José Alfredo Labastida Cuadra, secretario del Grupo Parlamentario del PAN, Jorge Villalobos vicecoordinador y por supuesto Luis Alberto Villarreal coordinador del grupo parlamentario azul; quien además ya protagonizó un buen escándalo, con aquello de los “moches” con los casinos y los manejos –no muy buenos- con las partidas presupuestales, en el mismo recinto legislativo.

A estos “patéticos personajes”, que son solo una pequeña muestra de la –gran familia política mexicana-, que nos muestra el perfil de quiénes y cómo son (algunos) de los encargados de valorar y votar las leyes que rigen la vida de nuestro país; se le agregan otros indeseables invitados.

Por supuesto que los comentarios de Ernesto Cordero por dicha situación, no se hicieron esperar, y ni tardo ni perezoso culpó a Gustavo Madero (dirigente nacional del partido), de mantener al PAN sumido en medio de escándalos sexuales, violencia y corrupción.

Y no le falta razón, porque con esta “pachanga” (que por cierto se dio en enero de este año, durante una sesión plenaria), ya son muchos panistas que se han visto envueltos en conductas cuestionables, que son cercanos a Madero, y fueron quienes lo apoyaron para su reelección.

Cordero menciona también la fuerte polémica en la que se ha visto envuelto (el presidenciable) Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla; por la muerte de un menor durante un desalojo de manifestantes por la policía estatal, bajo las reglas de la muy cuestionada “Ley Bala”

Amén de la “otra pachanga” que Preciado organizó, en el mismísimo recinto sagrado del senado con todo y mariachis. Los panistas encarcelados durante el mundial en Brasil, y el grupo “neonazi” de jóvenes panistas en Jalisco; todo esto sucedido en un lapso muy corto.

Aquí las preguntas obligadas de los involucrados son: ¿Quién protagonizó “al fuego amigo” y grabó el video? ¿En cuánto lo vendió al mejor postor? ¿Apareció hasta ahora porque ya están preparando el camino rumbo al 2015?

Y por otro lado, las preguntas que el mexicano consciente quiere saber: ¿La sexy verbena fue pagada con sus exuberantes sueldos, o con cargo al erario público? Ya que es bien sabido lo generosos que son los viáticos para las sesiones plenarias y –no plenarias-, en aras de excelsos temas legislativos. Así que la última noticia es que Gustavo Madero destituye al presídium de la coordinación del partido y se acabó la fiesta.

Moraleja: La mejor forma de confiar en alguien, es no colocarla en una situación donde pueda traicionarte. ¡Ah que diputados panistas tan confiados! ¡Vale la pena reflexionarlo!