sábado, 27 de septiembre de 2014





DON FILOMENO MATA Y LUIS WALTON

Luz María Sánchez Rovirosa

“La dignidad no consiste en nuestros honores, sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos”. Aristóteles.

En el número 200, correspondiente al domingo 8 de mayo de 1887, Filomeno Mata dedicó una edición especial de su periódico “Diario del Hogar”, al triunfo del General Ignacio Zaragoza (en Puebla de los Ángeles), quien el 5 de Mayo de 1867, derrotó a los invasores franceses, con lo cual obligó a Napoleón III abandonar sus proyectos de crear un gran Imperio Mexicano.

El artículo provocó la molestia de muchos colegas, que inmediatamente lanzaron ataques a don Filomeno, llamándole entre otras cosas -traidor y revolucionario-; a lo cual respondió: “Revolucionario es una característica que deben poseer todos los hombres que deseen ver a la patria engrandecida y completamente libre de tiranías, porque la palabra "revolución” no quiere decir revuelta, “revolución” significa el progreso, significa la evolución de las ideas, la transformación del pensamiento que jamás debe ser estático, fijo o inmóvil”.

Polémica periodística sostenida por Filomeno Mata (una de las más interesantes que registra la historia del periodismo en México), que duró varios meses, hasta que los editorialistas de “El  Nacional”, “El Observador", y de otros periódicos de la época, carecieron de argumentos para rebatirlo. Sin embargo poco después, serían esos enemigos de pensamiento, quienes lo denunciarían como instigador del pueblo, para derrocar el régimen del General Díaz.

Al finalizar el año de 1887 el General Porfirio Díaz -decidió quedarse una vez más en el poder-. Todos los periodistas aceptaron apoyar esa reelección menos uno: Don Filomeno Mata, quien ese día llamó a sus redactores y les planteó la situación. Los que estuvieran dispuestos a continuar con él, contarían con su eterno agradecimiento; los que prefirieran marcharse podrían hacerlo. Cada quien era libre de pensar como mejor les conviniera y de escoger el camino que creyeran más justo, y Don Filomeno Mata, no sería quien estorbara su libertad de pensamiento y expresión.

Entre los que se quedaron a su lado, firmes en sus convicciones de hombres libres y honestos, de periodistas auténticos y no de aduladores, se encontraba Ignacio Manuel Altamirano, que (como costumbre de este país), más tarde habría de padecer las consecuencias de su firme decisión.

Sale a colación este interesante tema, como un breve prólogo para introducir al artículo sobre la censura a la libertad de expresión, que es un derecho humano, señalado en el artículo 19 de La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; considerada también dentro de las constituciones de los –sistemas democráticos- (como se supone México).

De este derecho, se deriva otro importantísimo también: la libertad de prensa. Este derecho es definido como un medio para la libre difusión de ideas para la auténtica participación política (Democracia); de allí, que esta libertad, es la exposición y discusión de los informes, ideas y convicciones, con el único fin de obtener el conocimiento y la verdad, dentro de normas implícitas de conducta, que aseguren siempre respeto mutuo. (En este caso, entre periodistas y autoridades).

Así que es muy importante considerar la madurez política de las autoridades, para que garanticen la libre expresión y la libertad de prensa, así como la difusión del pensamiento y de la opinión de quienes ejercen el periodismo, sin más censura que las dispuestas en La Constitución.

La censura política existe, cuando un gobierno trata de ocultar, distorsionar, falsear la información o en su defecto, cuando ganan los privilegios de una persona sobre otra.

El gobierno en su momento, tiene el poder y muchas veces lo ejerce injustamente, con algunas de sus distorsionadas formas de actuar: que son el bien ponderado soborno, también conocido como “chayote”, el encarcelamiento, incluso el asesinato, y en el caso de Luis Walton, arruinando carreras.  

Don Filomeno Mata, fue un personaje a quien se reconoce como un “periodista incómodo” (obviamente, para el gobierno), que en la última etapa del régimen porfirista, estaba tan acostumbrado a ir a parar a la cárcel a causa de la publicación de sus escritos, que sabedor que sus comentarios iban a irritar al gobierno, ya tenía hecha la maleta, para visitar la prisión otra vez. Hoy, las cosas en el país han cambiado, pero desafortunadamente no lo suficiente, para librar a México de su tortuoso proceso de democratización.

P.D. Y “por si las dudas”, como Don Filomeno Mata, ya tengo lista la maleta atrás de la puerta, porque como dice en el bello poema “Espinelas” mi admirado Díaz Mirón: “Humillarme, ni ante aquel…” ¡Vale la pena reflexionarlo!

jueves, 18 de septiembre de 2014

¿LOS DE ABAJO?





¿LOS DE ABAJO?

Luz María Sánchez Rovirosa

 

“No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo” Francisco de Quevedo.

 

La violación de la intimidad, de la dignidad y del respeto a la persona y a su vida, es una de las manifestaciones del sombrío panorama que cada mañana, cerrando los ojos dejamos pasar.

Una de las más dolorosas pérdidas de nuestra época, a pesar de ser increíble en tecnología, en avances de la ciencia y en confort; es la creciente ausencia del sentido de lo humano con sus inevitables consecuencias, como la incapacidad de compasión, el egoísmo y la desconfianza en los demás.

Desafortunadamente las imágenes o escenas que se repiten hasta el cansancio, siempre terminan por perder su efecto, y así habituados a ver tanta corrupción, tantos abusos, tantas violaciones a los derechos humanos; tantos crímenes, secuestros, decapitados, desaparecidos, ejecutados; tanta injusticia y tanta impunidad, terminamos por acostumbrarnos, tanto así, que muchas veces podemos ser testigos de las desgracias íntimas y del infortunio de los demás y quedarnos sumidos tal vez por conveniencia, por no meternos en problemas o por muchas razones más, en una patética insensibilidad.

Sale a colación esta breve reflexión, ya que el pasado 15 del presente, día que se conmemora la Independencia de México sobre el yugo de los españoles (con el famoso remix del Grito de Dolores); se dio un hecho inédito, previo a la ceremonia en La Plaza de la Constitución (Zócalo del Distrito Federal).

 Dada la fuerte inseguridad (que permea por todo el país), los protocolos de seguridad para acceder a la plancha del Zócalo y disfrutar del espectáculo, fueron “tan” categóricos, que se explayaron hasta llegar al cateo (manoseo) del –cuerpo policiaco-, hacia los cuerpecitos de los niños asistentes (increíblemente con la venia de sus –padres-); que a todas luces resalta, que no fue una medida ni correcta, ni legal.

México desafortunadamente tiene perfil, como uno de los países en los que más violencia se ejerce contra los niños, niñas y adolescentes y, que pese a las altas cifras de violaciones a los derechos de esta población, aun no existe un sistema integral de protección a la infancia como un fin superior, tal como lo exige –La Convención Mundial sobre los Derechos de los Niños-, la cual cuenta (entre muchos países) con la ratificación de México.

Y uno se pregunta ¿Qué estarían buscando los elementos de la policía y la –egregia- gendarmería, entre las prendas (hasta las íntimas) y las carreolas de los niños? La respuesta es obvia, nada que pudiera quebrantar la paz pública o la paz del balcón de -los de arriba-.

Y hablando de “los de arriba”, “Los de Abajo” de Mariano Azuela, es una novela situada en los albores de la Revolución Mexicana, “en un momento de confusión, de heroísmo ciego, de pasión desenfrenada” (Introducción a de la novela, por Antonio Castro Leal); y cuenta la historia de Demetrio Macías (protagonista), cabecilla de una veintena de hombres, que habían huido a las montañas asediados por los federales, y que a lo largo de la novela va adquiriendo mayor poder.

En la historia, Mariano Azuela juega con el título de su novela “Los de abajo”; quienes podrían identificarse con los pobres, los marginados, los exiliados, las autodefensas o los revolucionarios, los cuales curiosamente se encuentran ubicados arriba, en las montañas, desde donde pueden ver a los federales como juguetes; pero los federales, no los pueden ver a ellos.

Para Dios todos somos iguales, con los mismos derechos y los mismos deberes. Exactamente para el Ejecutivo ¿cuál será la diferencia entre los de arriba y los de abajo? ¿Será la jerarquía laboral? ¿Será entre inteligentes y tontos? ¿Capaces o incapaces? ¿Entre políticos o comunes y corrientes? ¿Será entre santos y laicos? ¿Entre moros y cristianos? O la cuestión será ¿entre ricos y pobres?   

No es de sabios menospreciar, la soberbia no conduce a nada bueno. Con todo respeto, creo que el gobierno tiene que buscar y encontrar su brújula lo antes posible, no vaya a ser que los de abajo, los estén mirando desde arriba. ¡Vale la pena reflexionarlo!

viernes, 12 de septiembre de 2014

MARATÓN ELECTORAL 2015



 
MARATÓN ELECTORAL 2015

 

Luz María Sánchez Rovirosa

 

“En política, no se puede dar a nadie por muerto” Refrán Popular


El domingo pasado se llevó a cabo la votación interna de la izquierda perteneciente al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Hicieron lo posible (¿?) por que se realizara con la mayor civilidad, pero dado a que hay tanta rivalidad entre las “corrientes o tribus”, no lo lograron.

Obviamente a nivel nacional, lo más –interesante- era priorizar -por voluntad popular- a su dirigente, y aunque el INE no ha dicho la última palabra; la despedida de –su ancestral líder moral- Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y del ex Jefe del Distrito Federal Marcelo Ebrard Casaubón (aun cuando la impugnación es obligada); es un hecho.

Alcanzando hasta este momento (falta la constancia) la mayoría, Nueva Izquierda (NI), mejor conocida como –los chuchos-, posicionan a Carlos Navarrete como su nuevo dirigente y de los 320 espacios en juego, se adjudican más de 160.

Aterrizando en Guerrero, las cosas dentro del PRD no están tan “sumisas” ya que es un estado bronco, tan es así, que fue exactamente en este lugar, donde se dio uno de los seis –eventos- más graves durante la elección.

Corrientes o tribus, aquí en Guerrero cada día se inventan más, y cada una de ellas tiene prisa por llegar al poder, para tratar de conservar los privilegios que les garantizen sus intereses personales o de grupo; para ser –figura importante-; pero jamás pensando en la remota posibilidad de convertirse en hombres y mujeres útiles para la sociedad.

Largo el tiempo ya, en los que estamos siendo testigos de las inquietudes políticas de muchas personas para alcanzar la candidatura para gobernador del estado, en sucesión de Ángel Aguirre Rivero. Los pretendientes tienen ya ocupados a todos o casi todos los habitantes de Guerrero, quienes están viendo en –su consentido-, unos la posible solución a sus problemas y otros la posible solución a sus ambiciones.

En este entendido, y por lo emanado de la votación del pasado domingo, los probables (o los que se sienten probables) candidatos por el Sol Azteca son: Sofío Ramírez Hernández, Sebastián de la Rosa Peláez, Armando Ríos Piter, Alberto López Rosas y Beatríz Mojica Morga.

Así que tras el poder, maquiavélica y anticipadamente se mueven haciendo sus –estrategias políticas- con rebuscados métodos que no condene el INE, para que al fin salga el ungido de los dioses del gobierno estatal actual, o el del gobierno federal. Nada difícil saber quiénes son, para después contender con los delfines de los otros partidos.

De este proceso, el hombre que resulte ser el elegido para ocupar el cargo de gobernador de nuestro estado, deberá demostrar con hechos lo que ofrece, porque desafortunadamente (hasta este momento), continúa la desagradable costumbre de engañar al pueblo, con las mismas promesas retóricas de sus hoy prematuras campañas; así que encontrar un gobernante honesto, comprometido y de buena fe, no será imposible, pero sí muy difícil, ya que para variar, siempre son los mismos para todos los puestos.

Ante estas realidades, se abre una encrucijada en todo lo que a campañas y elección concierne, por ello es necesario meditar sobre nuestro pasado y presente lleno de fantasías y de falsas -oportunidades, progreso y prosperidad-; ya que somos nosotros y solo nosotros los únicos responsables de permitir que continúe la barbarie política; el triunfalismo demagógico con su colapso popular, o la exigencia de la renovación profunda, en libertad, honestidad, justicia, paz y seguridad para todos por igual. ¡Vale la pena reflexionarlo!