BREVE
COMENTARIO
Luz María Sánchez
Rovirosa
“La política es el arte de lo incierto, lo que nos lleva a un principio de incertidumbre política generalizada”. Edgar Morin
Un saldo material que
ascendió a muchos millones de pesos, muchos heridos de seriedad y lastimados
más los detenidos, fue el saldo que dejó la estela de violencia en los
disturbios que se suscitaron, motivados por la toma de protesta de Enrique Peña
Nieto como Presidente Constitucional de Los Estados Unidos Mexicanos, so
pretexto de considerarlo un presidente impuesto.
Pero exactamente ¿Qué es lo
que originó esta manifestación de violencia? Una simple visión nos puede
revelar que es una reacción tardía a la indiferencia, a la quietud e inercia
cívica de una sociedad que descuida la política, inconsciente que corre
peligro, pues en lugar de avanzar hacia una vida digna para todos, va derechito
hacia la barbarie (como acaba de suceder el pasado 1 de diciembre), en la cual
ya ni les importa el prójimo, ni tampoco las leyes.
Sin embargo, estas
manifestaciones claramente nos señalan que existe un atorado clamor fruto de la
decepción ante las enormes expectativas que emanan gobierno tras gobierno, y de
los pobres resultados políticos, económicos y sociales hasta ahora obtenidos.
Contribuye a la espiral de
violencia, el hartazgo de la partidocracia, de los políticos egoístas y oportunistas
envueltos en escándalos de corrupción y del dispendio del dinero del pueblo en
excesos de todo tipo. Pero sobre todo en los pactos, propuestas, proyectos y
promesas que no se han cumplido. Por el contrario día con día, año tras año, dejan
a las personas sin oportunidades de tener una vida digna. Todo esto provoca
desconfianza, hartazgo y por supuesto encono e irritación con justificada razón.
Más son hechos muy lamentables, que por supuesto no deberían de haber sucedido
en momentos tan importantes para el país, como es un cambio de gobierno.
Y a la par de los actos
violentos, por fin Enrique Peña Nieto asumió el deseado cargo que lo pone al
frente de un México muy diferente al que dejó sumido el dominio del PRI hace 12
años. Un México que el panismo volvió bronco, muy difícil de gobernar.
Con 5 ejes y 13 acciones
inmediatas Peña Nieto define el rumbo de su gobierno, y que formarán parte de
la transformación del país. Para ello dijo: “Habrá que vencer los rezagos,
mover lo que se tenga que mover; la gente, la mentalidad, las instituciones,
pero para ello será imprescindible desterrar el encono y la discordia y concretar
el “Pacto por México”.
Y como por arte de magia (el
mismísimo domingo 2), el “Pacto por México” se concretó. En el Castillo de
Chapultepec se realizó la ansiada firma entre el presidente Peña Nieto y los
jefes de los paridos PAN, PRD, PRI, olvidando al Verde Ecologista y por
supuesto al PANAL.
De acuerdo (parcialmente)
las izquierdas y la derecha en completo regocijo (ya sin pudor ni dignidad), hasta
el colmo de dejar de auto llamarse oposición; El PRD y el PAN (junto con el
PRI), firmaron los 95 acuerdos (del pacto), para el “bien del país”.
Amén que por pactos no
paramos (22 -tentativas formales- de ellos, desde 1990 hasta este instante),
resulta que de los susodichos 95; 45 de los acuerdos (aproximadamente la
mitad), estarán sujetos a la reforma hacendaria (convenientemente bloqueada por
el PRI durante el finito sexenio), que también (por arte de magia) está muy
próxima a darse, es decir, tendrán cadenas y candados muy bien puestos. En
otras palabras, el “Pacto por México” estará sujeto al PRI.
Dos cosas más de su discurso
llamaron mi atención: La convocatoria a una cruzada contra el hambre y la
licitación de 2 nuevas cadenas de televisión abierta.
Más allá de las cifras sobre
el número exacto de pobres en nuestro país, que dependen de los criterios de quienes
la miden y de los nuevos planes de gobierno, un hecho rotundo es: que existen
demasiados pobres en México.
Y para entenderlo bien,
pobres son quienes tantas veces no existen (sin acta de nacimiento y sin
papeles que los hagan sujetos con identidad, con derechos y con deberes), que carecen
de lo mínimo para sobrevivir, es decir, para comer, para vestirse, para acceder
educación, para atenderse y conservar la salud y en infinidad de ocasiones
hasta la misma vida. Los que no tienen un trabajo estable y bien remunerado o
no tienen trabajo. Los que tienen que abandonar su lugar de origen por falta de
oportunidades. Aquellos para quienes la calle es más segura que un hogar
violento y amenazante, los que desvían su camino hacia las adicciones (narcotráfico),
para mantener a sus familias; en fin, los que nunca han tenido una sola
oportunidad de ser dueños de su destino.
No sé de qué manera se darán
las acciones anunciadas; porque la pobreza en México no es fruto de la
casualidad, o de la mala suerte, sino el resultado (cien por ciento) de
políticas públicas equivocadas y de pésimas decisiones de gobiernos corruptos e
injustos.
Por último dejaré en el aire
“el beneficio de la duda” para la “cacaraqueada” licitación de las
telecomunicaciones; porque no veo más allá que la pujada de los poderes
fácticos de siempre, aunque se pretenda (¿?) lo contrario. ¿O el duopolio o el
monopolio? ¡Vale la pena reflexionarlo!
lmsarovi@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario