CAPAMA, AGUA CRUDA
Luz María Sánchez Rovirosa
“La
irresponsabilidad por los daños, forma parte de la esencia del terrorismo”.
Jürgen Habermas.
Vamos a tratar
un tema muy delicado que es muy importante para todos los seres vivos que
habitamos en el planeta Tierra, llamado agua. El agua es vital para la vida del
hombre, los animales y las plantas. Esto quiere decir que sin agua no es
posible la vida.
Una breve
y sencilla introducción, para aterrizar en una terrible realidad que vive el
municipio de Acapulco, así que, nos enfocaremos en la peor crisis del agua que
hemos tenido en toda la historia.
Hoy, ya
no solo hablaremos de lo “acostumbrado” con las anteriores administraciones,
que sería el desabasto brutal del líquido y que en verdad ha contribuido
bastante a llegar a este problema; sino que amén de la falta de provisión, hoy,
lo que distribuye a los hogares la paramunicipal CAPAMA, es lo que se llama
“agua cruda” (agua sucia), ya que los módulos de potabilización de la
susodicha, están en total colapso.
En toda
la existencia de CAPAMA, nunca se había visto que la dependencia enviara “agua
cruda”, es decir, sin tratar, sin potabilizarla, es decir agua completamente
sucia. Esta situación imperdonable pone en riesgo la vida de los acapulqueños,
ya que esta agua contaminada, presenta elementos químicos, físicos y
microbiológicos, es decir, microorganismos patógenos que, para el consumo
seguro de los hogares, deben de ser retirados y eliminados.
Verdaderamente
este es un problema de graves dimensiones ya que repercute directamente en la
salud de toda una población. Y uno aterrado se pregunta: ¿En qué demonios está
pensando la “alcaldesa” de Acapulco Adela Román Ocampo al permitir que un
hombre sin ética y sin escrúpulos llamado Leonel Galindo, envíe el suministro
de agua contaminada, consientes que están violando La Norma Oficial Mexicana
NOM-127-SSA1-1994; que establece los límites máximos permisibles de calidad y
tratamientos a los que debe someterse el agua para su potabilización, y poder
ser distribuida para su uso y consumo sin peligro?
Realmente
es un tema muy delicado, el cual al parecer no interesa resolver ni a la
incompetente presidenta municipal Adela Román, ni al voraz y rapaz director de
CAPAMA Leonel Galindo. Pero lo más grave es que, por la desesperación del
desabasto del vital líquido; la gente cuando les llega su tanda de agua, se
vuelca sobre ella, ignorantes de la depravada situación que pone en grave
peligro la salud y la vida de miles de personas con su uso.
Estamos
conscientes que hay demasiadas personas “inconscientes” que desperdician el
agua, abusan de ella y la contaminan, y es verdad que esto plantea graves
problemas a cualquier gobierno y en especial a la dependencia encargada de
cuidarla (si realmente lo hicieran); ya que el agua está considerada como un
recurso renovable, única y exclusivamente, si su uso y tratamiento es
cuidadosamente controlado.
Así que,
el gobierno que preside la “dizque” alcaldesa Adela Román Ocampo y a su
“achichincle” Leonel Galindo (en el caso que nos ocupa), por supuesto que no
les preocupa que el problema del “agua sucia” con la que mal abastecen al
municipio, pueda provocar en el pueblo acapulqueño un brote de cólera y/o
serias infecciones e intoxicaciones que pueden llegar a convertirse en una
pandemia que puede ocasionar la muerte a muchas personas, por ingerir y usar agua
muy, muy contaminada.
Desafortunadamente,
en estos momentos, la planta potabilizadora ha dejado de producir de 600 a 800
litros por segundo de agua potable, es decir, limpia, por no llevar a cabo el
mantenimiento adecuado; ya que los responsables (irresponsables), han
preferido, desviar, embolsar, robar, y/o hacer mal uso del dinero que está
destinado para dicho fin; por la ambición desmedida de acumular lo más posible
para sus capitales privados. ¡Vale la pena reflexionarlo!