jueves, 24 de enero de 2019

EL TIRO POR LA CULATA







EL TIRO POR LA CULATA


Luz María Sánchez Rovirosa.


“Nunca llegarás a tu destino, si te paras a tirar piedras a cada perro que ladra”. Winston Churchill.


Una breve reflexión sobre los trágicos acontecimientos en el municipio de Tlahuelilpan, estado de Hidalgo. Voy a empezar con un comentario del analista Ezra Shabot, quien señaló que el haber permitido que durante horas decenas de personas recolectaran gasolina robada hasta que se produjo la explosión, “es un acto de negligencia”.

La negligencia es el descuido u omisión en el cumplimiento de una obligación. Una conducta negligente comprende un riesgo para el individuo o para terceros. La palabra negligencia se puede usar como sinónimo de abandono, apatía, dejadez o pereza. Palabras que no embonan en las acciones del presidente.

Según informes, ese ducto recién había sido reabierto, después de semanas de haber sido cerrado y fue, precisamente por la estúpida costumbre de robar, que perforaron clandestinamente una vez más el ducto, para ordeñar el combustible.

Efectivamente el peligro era inminente como “la crónica de una tragedia anunciada”, pero a partir de del inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se estaba haciendo todo lo posible para evitarla, (a pesar del enojo de muchos ciudadanos por la falta de gasolina al cerrar los ductos), aun así, una y otra vez la práctica del “huachicol” se sigue haciendo presente.

Llegando al meollo del asunto, el caso de San Primitivo, Tlahuelilpan no fue un acto de negligencia, puesto que a todas luces se trata de un acto de barbarie y sacrificio (por intereses diabólicos personales o de grupo), perfectamente calculado con alevosía y ventaja. ¿Quién lo pensó, quién lo planeó y sobre todo quién lo pago?

Suficiente tiempo hemos tenido desde las pasadas elecciones, hasta los graves acontecimientos de hoy en día, para percatarnos de que éste, es y será un gobierno acribillado, un gobierno avasallado por la envidia humana; un gobierno amenazado; un gobierno no tolerado, al que minimizan todas sus acciones; aun cuando es un gobierno totalmente cercano a la gente y sus problemas. Un gobierno atento de sus obligaciones y del dolor ajeno, es decir un gobierno que no es negligente.

Hoy ante una barbarie provocada que carcome la esperanza, obviamente existe un clamor infundado fruto de la costumbre de una tortura social, que provoca entre el pueblo desconfianza, irritación y dolor; motivado por la rivalidad, por el rencor, por la frustrada ambición y codicia de los personajes de antaño, que nos arrebataron las oportunidades a cambio del dispendio brutal de lo que por derecho propio nos correspondía a todos los mexicanos; y que algún día se creyeron dueños del país, y que hoy los levantaron a fuerza, de su aletargado sueño.

Lo más triste de esta insana historia, es la cantidad de personas que perdieron la vida y muchos heridos graves, consecuencia de esta patética acción. Las vidas no se recuperan jamás, razón por la que no tienen precio; y por lo mismo no se concibe, que los deudos, todavía con la cabeza caliente y bien manipulados, se atrevan a pedir una indemnización de 10 millones de pesos por cada difunto y 5 millones por cada herido.

Pero contrariamente a los que le metieron el pie al presidente para que se cayera, “les salió el tiro por la culata”, ya que solo no tocó el piso, sino que anda por las nubes de popularidad y aceptación. ¡Vale la pena reflexionarlo!


jueves, 17 de enero de 2019

EL INSÓLITO "SÍNDROME DE WOLFRAM"






EL INSÓLITO “SÍNDROME DE WOLFRAM”

Luz María Sánchez Rovirosa

“Nada se ha visto más ridículo desde que Calígula nombró cónsul a su caballo” Anónimo


Existe una rara enfermedad llamada El Gen del Síndrome de Wolfram, qué como tal, pocos conocen. Dicha enfermedad consiste según los especialistas, que la persona que la padece sufre una pérdida auditiva de baja frecuencia o de pendiente inversa, que les impide escuchar frecuencias y tonos bajos, como pueden ser las voces masculinas. 
El Síndrome de Wolfran tiene una razón etiológica, es decir, saben y conocen sobre esta, ya que por medio de la investigación descubren que origen tiene la enfermedad; que en sí se manifiesta en no poder escuchar sonidos (especialmente de voces) graves o bajos, cuando su audición es buena para otras cadencias. 
Quiero hacer respetuosamente, una alegoría de esta enfermedad totalmente involuntaria (congénita), con dicho síndrome en los políticos y los funcionarios públicos, quienes la padecen también por causas bien conocidas, pero en este caso, es completamente voluntaria por mimetismo. 
El caso es que cualquier administración posee lo insólito de no escuchar lo que no quieren escuchar, enquistando en su cerebro una codificación que adecúan negativamente ante cualquier necesidad que les pueda quitar o ensombrecer de su horizonte, toda aquella acción planeada a la que le puedan sacar jugo, y entonces se sacuden todo aquello que les estorba, incluyendo a las personas. 
¿Existe en el relevo de poder político un cambio de actitudes? Triste muy triste constatar (llegando al meollo del asunto), que la administración actual aparte de padecer “El Síndrome de Wolfram”, tiene verdaderos síntomas de ser bizarra. Dicen las “autoridades” que hoy nos ocupan (Secretaría General de Gobierno y la Dirección de Vía Pública del H. Ayuntamiento de Acapulco, más otros involucrados); que están haciendo limpieza en la vía pública de los comerciantes informales, es decir, los vendedores ambulantes.


Me voy a concentrar en mi malestar acerca de un problema realmente injusto. Su servidora tiene años asistiendo diariamente al parque conocido como La Reina, a ejercitarme con las clases de zumba que allí se imparten, amén de otras disciplinas deportivas de alto impacto.


Además de las personas que también diariamente pasean con sus hijos, utilizan los aparatos que allí se tienen a disposición de manera gratuita, no podría faltar en ese hermoso lugar, la venta de aguas, refrescos, bebidas energizantes, golosinas, elotes, fruta y juguetitos llamativos, como parte del paisaje de todo parque, de todo el mundo.


El caso es que (como las “autoridades”) dicen, limpiaron el lugar de ambulantes para que se vea bonito. Y uno se pregunta ¿los consideran basura? Uno entendería si en su famosa invitación al diálogo que es cuando se les acentúa el Síndrome (voluntario) de Wolfran, porque aun cuando parece que oyen, no escuchan, les dieran una alternativa.


El caso es, para terminar por hoy, qué en este penoso y bizarro Ayuntamiento, en lugar de buscar la manera de producir empleos para no permitir que el abanico de la delincuencia se abra más; sin ningún miramiento ni remordimiento, los dejan sin trabajo y sin sustento, cuando los responsables del desempleo y la delincuencia son los gobiernos (y este no será la excepción), que año con año, se han dedicado a servirse, pero no a servir. ¡Vale la pena reflexionarlo!


miércoles, 9 de enero de 2019

¿EL AYUNTAMIENTO EXTORSIONA AL PUEBLO?









¿EL AYUNTAMIENTO EXTORSIONA AL PUEBLO?


Luz María Sánchez Rovirosa


“El destino es aquel insólito, al que recurrimos cuando no queremos tomar responsabilidades” Nelson Damiàn Cabral.


Hoy empezaremos este artículo comentando una nota que se publicó en el periódico el día de hoy, sobre la “limpieza” (como si fueran basura), que está realizando la Dirección de Vía Pública en algunas partes del puerto de Acapulco.

La nota señala que dicha dependencia ha recuperado tres espacios que se encontraban “invadidos” por comerciantes informales.

Entre los espacios “recuperados” (¿para qué los recuperaron?) se encuentra el vapuleado Parque de la Reina “invadido” por (acaso) 10 vendedores de botellas de agua, refrescos, bebidas energizantes para quienes realizamos ejercicio en dicho lugar, paletas de agua para el mismo fin, y de algunas golosinas, frutas y juguetitos pequeños que no ocupan ni un metro de espacio para su demostración.

El secretario general del Ayuntamiento, Ernesto Manzano Rodríguez afirmó que, con estas acciones no se está violando la ley, ni tampoco se está atentando contra los derechos de los vendedores que han sido retirados; señaló que simplemente se está aplicando la normatividad con la finalidad de tener un ordenamiento del comercio informal y de la recuperación del espacio para el uso de la sociedad. Cosa que no tenía ningún problema, con los ambulantes dentro.

Ahora bien, me imagino que tanto el director de Vía Pública como el secretario general del Ayuntamiento, saben que en la normatividad de este rubro, los vendedores ambulantes, fijos y semifijos, pueden y deben obtener un permiso de manera provisional (temporal), que no exceda de un año, pagando lo justo (según sus ingresos) a las arcas del Ayuntamiento, mismos que podrán prorrogarse si se ha cumplido con los requisitos señalados en dicho permiso, y siempre y cuando las condiciones de vialidad y desarrollo de la Ciudad lo permitan en el momento.

Ahora bien, el desalojarlos de esa manera, si les viola sus derechos, ya que el Ayuntamiento les debería dar opciones de reubicación para seguir trabajando y ganar honestamente su sustento.

De igual manera, me gustaría saber ¿si la alcaldesa Adela Román Ocampo y el mismo secretario Ernesto Manzano Saldaña están enterados que Vía Pública (José Luis Martínez de la O) les cobró por medio de un colaborador apellidado Mata, 300 pesos por permitirles vender a los ambulantes del Parque de la Reina el 31 de diciembre, dándoles a cambio un recibo simple, pero con el sello del Ayuntamiento?

Esto claramente se llama extorsión, ya que esta es un delito consistente en obligar a una persona, por medio de la utilización, de violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto o un negocio jurídico con ánimo de lucro y con la intención de producir un perjuicio de carácter patrimonial. Además la extorsión es un delito de carácter “pluriofensivo”, es decir, se ataca a varios bienes jurídicos: propiedad, integridad física y libertad.

Aterrada ante una hostilidad y una “ojeriza” desmesurada del director de Vía Pública José Luis Martínez de la O y de su eterno protector el regidor Ilich Lozano Herrera, bien escudados, cumplieron con sus amenazas de quitar a los ambulantes del Parque de la Reina, personas vulnerables que no perjudican ni al lugar ni a la gente que hace uso de ese espacio público y que además no están protegidos por la maña, y esa es una de las razones por la cual les encajaron las uñas sin piedad, para pararse el cuello; sin querer ver que el problema grave de ese lugar, es que no cuenta con servicios sanitarios.
Pero aquí lo importante, es la forma tan perversa de actuar, con prepotencia y lujo de autoritarismo, ya que ayer le decomisaron a uno de los vendedores una mochilita infantil con 4 o 6 botellas de agua. Es para Ripley, si tomamos en cuenta, el verdadero problema del comercio informal. Pero a ese, al que tiene secuestrada, viraliza y ensucia la ciudad, le tienen miedo o (tal vez) se benefician económicamente con ellos.

Cualquier cosa es creíble, en esta “clase política” que no hay manera de cambiar. El Sr. Martínez de la O; presidía en la administración de Evodio Velázquez Aguirre, la Dirección de Fortalecimiento Municipal, una instancia que se sacaron de la manga y prácticamente fantasma, para triangular con SEDESOL los recursos federales en los ramos de la construcción y programas sociales, que se dedicaba a cambiar materiales por votos.

José Luis Martínez de la O, una persona que sin moral se basificó por sus pistolas con el nivel “A” en la Sección 56, el más alto en sueldos, que a otros colaboradores les cuesta años de trabajo y esfuerzo obtener. Y que al final se desistió ante la enérgica encrucijada que le puso la alcaldesa Adela Román, o base o trabajo. Y aquí se quedó sin base, pero para perjudicar al puerto.

Así que aquí parados ante la cruda realidad y la impericia de aprendices que no aprenden, pero que tienen una desmedida ambición con su buena dosis psicótica, estamos esperando las consecuencias de estas insólitas acciones que tanto anuncian de la “limpieza del comercio informal picudo”, es decir, el que sí perjudica. ¡Vale la pena reflexionarlo!