miércoles, 11 de diciembre de 2019

LA HERENCIA MALDITA







LA HERENCIA MALDITA


Luz María Sánchez Rovirosa

Nunca un ser humano, puede llegar a acostumbrarse a la injusticia, porque incluso el más cruel criminal que con sus malas acciones riega la injusticia y el dolor por todos lados; sufre cuando es objeto de la violencia y la injusticia. “Lo que es injusto para unos, nunca puede ser justo para los otros”.

Cuando se les pregunta a los ciudadanos qué es lo que pedirían a cada gobernante en turno para que atendieran como prioridad; creo que la mayoría respondería: La seguridad pública.

Sin embargo, reflexionando los hechos tan graves que desde hace décadas acontecen en el país, se sabe hoy con más apertura mediática, que la delincuencia organizada o narcotráfico, es un hecho que se da en todo el mundo, sobre todo, en lugares permisibles como México. Pero en las sociedades pensantes, educadas y con valores, que respetan las leyes que establecen sanciones para los delitos y para los hechos criminales, y que de verdad se castiga a quienes los cometen, la vida y su desarrollo político, social y económico, es muy diferente.

Pero cuando se quebrantan las leyes o el gobierno permite las acciones que van en contra de la seguridad y la tranquilidad de un pueblo, cuando la corrupción es cobijada por la impunidad, se pone en entredicho tanto a los gobernantes como a las personas que tienen a su cargo la administración pública, incluyendo los sistemas legislativos y los encargados de dar justicia.

Es de esta manera como empieza la desconfianza y muchas veces el repudio que frecuentemente hoy en día conduce a la ingobernabilidad; porque democracia sin gobernabilidad es una contradicción, pero sobre todo es un peligro. Y uno se pregunta: ¿De que nos sirven los procesos electorales a cada rato, supuestamente “eficientes y legales”, si cuando llegan no pueden o no quieren garantizar la seguridad y una procuración de justicia conforme al imperio de la ley?

Sale a colación el tema de seguridad como un tema obligado y de suma importancia siempre a tratar, pero que hoy cobra una relevancia especial, ya que como consecuencia del juicio en Estados Unidos contra Joaquín (El Chapo) Guzmán; hoy entre medio de escándalos mayores, se involucró (secreto a voces) peligrosamente a un personaje muy importante de la administración blanquiazul de Felipe Calderón Hinojosa llamado Genaro García Luna, quien fuera titular de la Secretaría de Seguridad Pública en dicho período; amén de haber sido titular también, de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones durante el gobierno panista de Vicente Fox.

A este maligno, perverso, siniestro y retorcido “personaje”, detenido en días recientes en el estado de Texas, EUA; lo acusan nada más y nada menos de tráfico de cocaína, conspiración y falso testimonio y anexas; y de acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el arresto también respondió a que el acusado “recibió millones de dólares, a cambio de protección hacia el Cártel de Sinaloa en sus actividades de tráfico de droga”; así como también recibió de manera personal pagos (sobornos) que oscilaron entre los tres y cinco millones de dólares y lo que se acumule.

¿Qué podemos sacar de esta situación, especialmente las personas que denigran la situación actual, y que aun validan y añoran la estrategia de seguridad del intenso e intrigoso activista y ex presidente de México, Felipe Calderón? ¿Podrán darse cuenta hoy con claridad, lo que este hecho refleja por sí mismo, es decir, la herencia maldita?

Como moraleja nos queda el ser ciudadanos responsables y manifestar nuestras exigencias con la razón, no con el beneficio personal; para hacer posible una política que nos una y por una justicia que reclama en cada uno de nosotros, en nuestras existencias, en nuestras familias, pero también en nuestro prójimo. ¡Vale la pena reflexionarlo!


miércoles, 27 de noviembre de 2019

RECLAMO JUSTIFICADO&ACTOSVANDÁLICOS





RECLAMO JUSTIFICADO&ACTOS VANDÁLICOS

Luz María Sánchez Rovirosa

“De ese modo no es cordura querer curar la pasión, cuando los remedios son, muerte, mudanza y locura”. Fragmento del Ovillejo de Miguel de Cervantes Saavedra.


No me voy a detener mucho en relatar lo que ya todo mundo sabe, aun cuando (como de costumbre) las opiniones estén encontradas, es decir, divididas.

Es reconocido y sobre todo predecible, que lo que sucedería en la marcha en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, al fin sucedió. La marcha que se suponía sería pacífica para manifestar el rechazo justificado a la violencia de género; lamentablemente estuvo acompañada de actos vandálicos de gran magnitud, que dejaron serios daños a los monumentos históricos.

Los reclamos verdaderos y las manifestaciones violentas que se miraron provocadas, fustigadas, estimuladas, etcétera; se fundieron en una desagradable mezcla de autenticidad, con una irrealidad sustentada, mantenida, manipulada y retribuida.

Insistentemente se le ha criticado a la “Cuarta Transformación”, la falta de orden y fuerza para reprimir este tipo de manifestaciones que se salen de control; pero sería bueno reflexionar que, bajo el criterio de la seguridad del Estado y tal vez “confundidos”; anteriormente se han criminalizado y minimizado las legítimas marchas y protestas ciudadanas, es decir, “la justa protesta social”, tipificándolas (los gobiernos anteriores), como marchas subversivas y reprimiéndolas ya que “supuestamente”, pondrían en riesgo estabilidad del país.

Hoy que el gobierno que encabeza (les guste o no) Andrés Manuel López Obrador, está tratando de atacar las causas estructurales que generan la pobreza, la delincuencia y consecuentemente la corrupción y la impunidad; resulta que mucha gente prefiere el incremento de la fuerza pública, como continuar con las Fuerzas Armadas en el combate “callejero” a la delincuencia organizada o no.

En México tristemente, nos acostumbramos que la vía represiva es presentada como la única alternativa para combatir a la delincuencia y bajar la violencia en toda su extensión; pero en este país de largos años de leyes con estructura injusta y marginadora, la ineficacia y politización de la justicia, siempre han dejado un ancho margen de manipulación, para permitir que no se reflexione previamente en las repercusiones que puedan tener las acciones antes de cometerlas. Así que por la situación en la que estamos, y a la cual llegamos, sin ningún temor a equivocarme no hace un año; la visión del Estado actual sabe y lo sabe muy bien, que el remedio (que no es la represión) es para curar la enfermedad, no para prolongarla.

Concluyendo, la raíz de la violencia está totalmente sembrada en la injusticia social, en el eterno abandono de la educación, en la inequitativa distribución de la riqueza, en la falta de respeto a los derechos humanos, en la carga tributaria tan desigual, en la corrupción, en la impunidad, en el desequilibrio político que ha imperado centenas de años en nuestro país; y en el cual hoy en día, un porcentaje de personas inconformes con el contrapeso de la austeridad en la balanza acostumbrada de sus beneficios y prebendas, suelen convertirse en dañinos convocadores y aplaudidores de marchas incluso justificando la subversión en ellas.

El peligro de estas acciones provocadas, es que, en la lucha legítima de la ciudadanía contra la delincuencia, en la cual unos ciudadanos hartos, pero rebasados por la desesperación y la incitación, quieran ejercer el control total sobre los ciudadanos espectadores, y se convierta en un despliegue sin espíritu humano, fortaleciendo tremendamente el daño colateral de la violencia. ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 20 de noviembre de 2019

¿MÉXICO LIBRE E INMACULADO?





¿MÉXICO LIBRE E INMACULADO?


Luz María Sánchez Rovirosa

“La identidad de un hombre consiste en la coherencia entre lo que es y lo que piensa”. Charles Sanders.


Vamos a reflexionar brevemente sobre el nuevo partido que están tratando de fundar el ex presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y su esposa Margarita (Inmaculada) Zavala de Calderón, con la pretensión de llamarlo “México Libre” y hacer de éste un verdadero partido de oposición para Andrés Manuel López Obrador. (Que no un verdadero partido por el bien común de México).

Haciendo uso de todo su derecho “por derecho propio”, Felipe y Margarita se han dado a la tarea de “cumplir” con “todos” los requisitos que esta asociación política requiere. Sin tantos simpatizantes como detractores; ya no sé dónde me perdí, porque pese a que estos “personajes de la “farándula política”, en su historial no lejano, tienen señales peligrosas y adversas, parece que (con su ayudadita), lo van a lograr.

Ejemplo de ello en lo más inmediato son, las graves irregularidades en las que cayó Margarita Zavala en su irrisoria campaña presidencial, al “recolectar” firmas falsas (apócrifas), para poder contender como candidata independiente.

Y bueno aquí es exactamente a donde quería aterrizar. Felipe Calderón fue Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; cobijado por el Partido Acción Nacional del año 2006 al año 2012; cuando asumió un poder que con justicia, no le correspondía.

A pesar de esto, Calderón se convirtió en el mandatario y en aquel entonces se topó con un país bajo los efectos tormentosos de un “títere” presidencial diabólico llamado Vicente Fox. Encontró a México muy complicado y muy contaminado por el crimen organizado; entonces Calderón en sus sueños guajiros se materializó como un héroe nacional, una especie de mesías, salvador de la humanidad mexicana ¿Dónde he escuchado esto recientemente?

Manos a la obra y sin reflexionar y menos asimilar las graves consecuencias de sus equivocadas decisiones, y sin tomar en cuenta las no pocas advertencias de no sacar al Ejército a las calles para llevar a cabo una dislocada estrategia de un combate frontal contra el crimen organizado.

Se inició entonces la batalla (sin fin), desatando una lucha muy violenta tanto entre las distintas “bandas” (para el control total de las plazas); como contra el Ejército, lo cual dejó un cruel saldo de personas (muchas de ellas inocentes) muertas y desaparecidas.

Ante un diagnóstico erróneo y ante la falta de objetivos claros, se sumó la ausencia de una estrategia seria; ya que nunca existió un plan completo. Felipe Calderón en su desorden emocional, ni siquiera evaluó si las Fuerzas Armadas estaban preparadas para enfrentar una guerra de ese tipo.

Si tuviéramos que resumir ese tramo de nuestra vida inmersos en la “doctrina” del período presidencial de Felipe Calderón, los que lo vivimos de cerca y de lejos y dejando de lado la emoción adictiva o adversa por semejante personaje; podríamos decir sin equivocación alguna, que Calderón Hinojosa actuó contra el narcotráfico englobado en “crimen organizado”, como un valentón echándoles montón y arrancándoles la cabeza como a La Medusa, para que solo le salieran cada vez más.

Las consecuencias de un mal gobierno en seguridad saltaron y saltan a la vista, ya que Calderón hasta el día de hoy, es un expresidente que carga una pesada losa con muchos, muchos muertos en su espalda (y si tiene), en su conciencia.

¿Por qué hacer en estos momentos este recordatorio? Pasaron seis años entre el gobierno de Felipe y Calderón y el de hoy de López Obrador. Seis años que nuevamente el PRI se apoderó del gobierno, que nuevo o no, le asestó a México golpe tras golpe, dejándolo herido de muerte.

La pregunta es: ¿Por qué Felipe Calderón durante ese lapso no brincó y actuó de la manera tan drástica como lo está haciendo ahora? ¿Estaría recibiendo amén de su pensión un jugoso moche tricolor por mantener la boca cerrada? Lamentable, porque de consolidar su partido político “México Libre” ¿Qué podemos esperar, si su meta principal es torcerle el pescuezo a López Obrador, y no ser libertadores de un México que ellos mismos enjaularon? ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 13 de noviembre de 2019

ERROR DE EVO






¡ERROR DE EVO!

Luz María Sánchez Rovirosa


“No basta saber cómo atacar a los demás con el fuego, es necesario saber cómo impedir que los demás te ataquen a ti”. Sun Tzu.


Hoy tocaremos un tema obligado por las circunstancias: La llegada de Evo Morales con “asilo político” a nuestro país.

Tomando en cuenta lo sucedido en Bolivia, llamado “Golpe de Estado” en contra del gobierno del ex presidente (por fuerza) Evo Morales, el gobierno mexicano, vía su canciller Marcelo Ebrard Casaubón bajo indicaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, y después de ver y escuchar la ola de violencia de los opositores de ese país suramericano, se tomó la decisión (correcta) de brindarle resguardo y seguridad a su integridad física, como un acto de humanidad.

Por supuesto, el disgusto de algunos mexicanos no se hizo esperar, ya que el odio y el encono sentido hacia López Obrador, por diversos motivos; se pasó por ósmosis hacia el ex presidente boliviano, por obvios motivos. Así que vamos a ver que entendemos por golpe de Estado.

Como golpe de Estado entendemos, la actuación rápida y violenta, por la cual un determinado grupo (inconformes) intenta tomar el poder por la fuerza y sin respeto hacia las leyes, con la finalidad de desplazar a las autoridades legítimas y vigentes.

Ahora bien, ¿Qué llevó a los opositores en Bolivia a tomar tan drástica decisión? Como presidente de Bolivia, Evo Morales promulgó la Constitución de 2009, que establece (en este caso), un límite de dos períodos de mandato presidencial seguidos, por razones políticas, jurídicas y legales de aquel país. Pero por reformas específicas a dicha Constitución, el presidente Morales pudo presentarse por tercera ocasión a comicios (que ganó con clara distancia), finalizando dicha administración en 2020.

El problema y el error de Evo, fue aspirar a un cuarto mandato consecutivo hasta el 2025, siendo nuevamente las reformas dispuestas por el órgano electoral, para que esto fuera posible, lógicamente lo que irrito y exacerbó a la oposición que insistió (hasta dejarlo en el exilio), que era improcedente e ilegal.

Nadie puede tener duda de lo que hizo Evo Morales como presidente de ese país durante sus legítimos años de gobierno (por supuesto con sus luces y sus sombras). Empezando por dejar atrás la República de herencia colonial, para convertir a Bolivia en un Estado Plurinacional, reconociendo a todas las comunidades indígenas, tras siglos de marginación y olvido y convirtiendo al país suramericano considerado por centenares de años estancado y convulso, en un lugar digno por su crecimiento económico (uno de los más altos de América Latina) y su estabilidad (hasta hoy) política.

Así que después de escuchar las antipáticas y ríspidas palabras de la “autoproclamada” presidenta interina de Bolivia, la xenofóbica Jeanine Áñez, en una entrevista con CNN; me queda muy claro que la ambición y el odio, son crueles y fatales protagonistas de esta historia.

El odio es un intento por rechazar o eliminar aquello que nos genera disgusto; es decir, un sentimiento de profunda antipatía, aversión, coraje, enemistad o repulsión (en este caso que me ocupa), hacia una persona, así como el deseo de evitar, limitar o destruir a toda costa sus objetivos.

Sorprendida y abrumada, aun no entiendo si este sentimiento que forma parte de la naturaleza humana, pueda ser controlado en México; ya que se sigue propagando rápidamente como una emoción muy negativa, poderosa y altamente peligrosa, es decir, como una preocupante epidemia.

Sin embargo, seguimos siendo testigos que hoy el odio sigue alentándose, a veces de manera sutil, y otras muchas de manera radical y abrupta. El caso es que efectivamente ese negativo y siniestro sentimiento, ha sido compañero de la historia de la humanidad. Pero lo cierto que hoy no se necesita ser especialista porque es fácilmente observable, que en este momento y en México, tristemente se odia mucho más que antes. ¡Vale la pena reflexionarlo!


miércoles, 30 de octubre de 2019

CAPAMA, AGUA CRUDA









CAPAMA, AGUA CRUDA



Luz María Sánchez Rovirosa



“La irresponsabilidad por los daños, forma parte de la esencia del terrorismo”. Jürgen Habermas.



Vamos a tratar un tema muy delicado que es muy importante para todos los seres vivos que habitamos en el planeta Tierra, llamado agua. El agua es vital para la vida del hombre, los animales y las plantas. Esto quiere decir que sin agua no es posible la vida.

Una breve y sencilla introducción, para aterrizar en una terrible realidad que vive el municipio de Acapulco, así que, nos enfocaremos en la peor crisis del agua que hemos tenido en toda la historia.

Hoy, ya no solo hablaremos de lo “acostumbrado” con las anteriores administraciones, que sería el desabasto brutal del líquido y que en verdad ha contribuido bastante a llegar a este problema; sino que amén de la falta de provisión, hoy, lo que distribuye a los hogares la paramunicipal CAPAMA, es lo que se llama “agua cruda” (agua sucia), ya que los módulos de potabilización de la susodicha, están en total colapso.

En toda la existencia de CAPAMA, nunca se había visto que la dependencia enviara “agua cruda”, es decir, sin tratar, sin potabilizarla, es decir agua completamente sucia. Esta situación imperdonable pone en riesgo la vida de los acapulqueños, ya que esta agua contaminada, presenta elementos químicos, físicos y microbiológicos, es decir, microorganismos patógenos que, para el consumo seguro de los hogares, deben de ser retirados y eliminados.

Verdaderamente este es un problema de graves dimensiones ya que repercute directamente en la salud de toda una población. Y uno aterrado se pregunta: ¿En qué demonios está pensando la “alcaldesa” de Acapulco Adela Román Ocampo al permitir que un hombre sin ética y sin escrúpulos llamado Leonel Galindo, envíe el suministro de agua contaminada, consientes que están violando La Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994; que establece los límites máximos permisibles de calidad y tratamientos a los que debe someterse el agua para su potabilización, y poder ser distribuida para su uso y consumo sin peligro?

Realmente es un tema muy delicado, el cual al parecer no interesa resolver ni a la incompetente presidenta municipal Adela Román, ni al voraz y rapaz director de CAPAMA Leonel Galindo. Pero lo más grave es que, por la desesperación del desabasto del vital líquido; la gente cuando les llega su tanda de agua, se vuelca sobre ella, ignorantes de la depravada situación que pone en grave peligro la salud y la vida de miles de personas con su uso.

Estamos conscientes que hay demasiadas personas “inconscientes” que desperdician el agua, abusan de ella y la contaminan, y es verdad que esto plantea graves problemas a cualquier gobierno y en especial a la dependencia encargada de cuidarla (si realmente lo hicieran); ya que el agua está considerada como un recurso renovable, única y exclusivamente, si su uso y tratamiento es cuidadosamente controlado.

Así que, el gobierno que preside la “dizque” alcaldesa Adela Román Ocampo y a su “achichincle” Leonel Galindo (en el caso que nos ocupa), por supuesto que no les preocupa que el problema del “agua sucia” con la que mal abastecen al municipio, pueda provocar en el pueblo acapulqueño un brote de cólera y/o serias infecciones e intoxicaciones que pueden llegar a convertirse en una pandemia que puede ocasionar la muerte a muchas personas, por ingerir y usar agua muy, muy contaminada.

Desafortunadamente, en estos momentos, la planta potabilizadora ha dejado de producir de 600 a 800 litros por segundo de agua potable, es decir, limpia, por no llevar a cabo el mantenimiento adecuado; ya que los responsables (irresponsables), han preferido, desviar, embolsar, robar, y/o hacer mal uso del dinero que está destinado para dicho fin; por la ambición desmedida de acumular lo más posible para sus capitales privados. ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 23 de octubre de 2019

MISTERIOSA CASUALIDAD









MISTERIOSA CASUALIDAD


Luz María Sánchez Rovirosa


“No hay decisión que se pueda tomar que no venga con algún tipo de equilibrio o sacrificio” Simon Sinek.



Hoy es prácticamente obligado por la gran importancia que tiene para México y los mexicanos, el grave problema que gira a nuestro alrededor, que no es en sí, la dramática y cuestionada captura y libertad (si así fue) de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del Chapo; sino los efectos colaterales en la “bombardeada” política, economía y por supuesto sociedad del país, de esta administración.

“Empezaremos por el principio”. Existe un documento que el gobierno de Enrique Peña Nieto a finales de 2018, entregó a la administración de Andrés Manuel López Obrador, el cual señala que, en la República Mexicana, operan 6 grandes carteles y más de 85 células delictivas en las 32 entidades que la conforman.

Dicho documento señala también, cómo tras la recaptura de Joaquín (Chapo) Guzmán Loera en enero del 2016, los organismos de inteligencia del gobierno peñista, detectaron una proliferación de las disputas y rivalidades entre dichas organizaciones criminales; por tal motivo, los índices violentos se dispararon, y tan solo en lo que va de este año 2019, éstas han provocado más de 27 mil homicidios dolosos.

Así que, entrando de lleno al tema y sin detenerme en “narraciones a la carta” (de esas que pululan al por mayor), lo que tenemos que empezar por comprender es la razón por la cual las fuerzas de seguridad del país (quién o quienes hayan sido), tomaron la decisión de llevar a cabo un riesgoso operativo para detener a uno de los hijos del “Chapo”; por lo que es importante señalar, que la estrategia para dicho fin, dio inicio hace ya varias semanas, cuando se detectó comunicación entre Ovidio Guzmán con su novia.

Mientras tanto, la Fiscalía General de la República, procesaba una orden de aprehensión contra Ovidio Guzmán según trascendió, derivada de una solicitud de extradición del gobierno de Estados Unidos. Así que el operativo para la captura de Ovidio Guzmán, “supuestamente” la llevó a cabo, para los fines de la petición de Estados Unidos, la Policía Ministerial.

Error de estrategia, participación de la DEA, traición de alto nivel, muchos yerros obviamente de López Obrador, etc. son las constantes en este asunto, que muchos antagónicos de la 4ª transformación le acomodaron el mote de fallida, sin tener elementos de balanza bajo un análisis realmente serio. Después de todo y de alguna manera, al recular, se sobreentiende que de haber cumplido a “pie juntillas” la detención del delincuente; en estos momentos estaríamos hablando de una tragedia con grandes daños colaterales sin precedentes.

Y entre las fuertes, intensas, incisivas e insistentes críticas hacia la “operación fallida”; hacia la (supuesta) “humillación” que sufrió López Obrador, casi nadie se detiene a reflexionar o siquiera tomar en cuenta, la extraña reunión que sostuvieron el gobierno priísta de Sinaloa comandado por el “ex empresario” Quirino Ordaz Coppel, con el director de la DEA; cuando este tipo de reuniones entre altos funcionarios estadounidenses en materia de drogas, y un gobernador, nunca se habían dado en México. Misteriosa casualidad.

Reitero que la participación de la sociedad por el bien común de México tiene y debe de ser más activa, más abierta, más juiciosa y menos manipulable, ya que las herramientas que se tienen como derechos propios, que son el voto con todo y su voz, pero también priorizando los deberes, deben de ser aprovechados por la sociedad, para ejercer todo ese poder privilegiado como ciudadanos. ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 9 de octubre de 2019

UN RÚSTICO DESTAPE





UN RÚSTICO DESTAPE


Luz María Sánchez Rovirosa


“La arrogancia disminuye la sabiduría". Proverbio Chino.



El senador de la República   por el PRI Manuel Añorve Baños, rindió su Primer Informe como Legislador del Senado de la República, el pasado domingo 6 de octubre en el estado de Guerrero, en donde estuvo acompañado por el gobernador Héctor Astudillo, así como por toda la “runfla” que siempre anda metida en esos desquiciantes “protocolos” políticos, para empezar a buscar un espacio donde acomodarse.

En su mensaje, por cierto, nada relevante, Manuel Añorve Baños agradeció a los ciudadanos de Guerrero la confianza que le han brindado como su representante en La Cámara Alta, y aseguró que sigue en su pie su objetivo principal, que es “hacer qué desde el Senado, se voltee a ver al estado de Guerrero para contribuir con determinación a hacerle frente a sus problemas”.

Y entre demasiada demagogia, finalmente señaló que dentro de las acciones que ha impulsado desde su curul, se encuentra la de afinar una estrategia que permita la promoción real del turismo hacia los destinos de Guerrero, así como la reducción del 50 por ciento del IVA (Impuesto al Valor Agregado), la paridad de género, la defensa de las estancias infantiles; entre otras de suma relevancia para la calidad de vida de los habitantes de la entidad sureña del país.

Hizo hincapié, que el turismo es su prioridad, y que por eso su lucha será permanente, así como pugnará por la reducción del cobro de las casetas de pago de La Autopista del Sol, para atraer más turismo al puerto, y demás destinos de Guerrero.

Mencionó que varios compañeros Senadores, convocaron a una “Cruzada Nacional por el Turismo, en la cual se trabajará conjuntamente con la Iniciativa Privada, representantes de la Sociedad Civil, y los tres niveles de gobierno, obligándolos de esta manera a colocar esta actividad económica (necesidad de fuertes recursos), en su “agenda nacional”.

¿Cruzada por el Turismo sería algo así como la Cruzada contra el Hambre (entre otras muchas “cruzadas perversas”), que tiene a su compañerita Chayito Robles viviendo en Santa Martha Acatitla?

No me voy a ensañar con el Dr. Manuel Añorve Baños, quien es una gran persona y gran amigo mío (aun cuando los tres colores de su política nos separen), fuera del ámbito político. Desafortunadamente su visión de futuro y vida, está total y fuertemente encadenado al PRI, partido en el cual milita y del cual ajusta todo su estilo de vida y de hacer política.

Hoy por hoy, su reciente y aparatoso informe como senador, no es más que una vez más la señal de que su mirada está puesta en Casa Guerrero como sucesor de Héctor Astudillo, en un “Rústico Destape”, al estilo priísta.

Como recordatorio importante, está esa confianza de la que alardea, pero la cual ya defraudó varias veces por ambición. Y una de tantas, cuando sirviéndose de su puesto como alcalde de Acapulco, dejó tirado al puerto “valiéndole gorro” los acapulqueños, para acercarse a lo que ha sido su sueño dorado que es gobernar el estado de Guerrero.

Aquí vale para terminar por hoy, aquel conocido refrán que reza: “Gallina que come huevo, ni aunque le quemen el pico”. ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 2 de octubre de 2019

NI PERDÓN NI OLVIDO










NI PERDÓN NI OLVIDO


Luz María Sánchez Rovirosa

“La consigna debe ser, no gastar ni un peso menos en lo indispensable y ni uno más en lo prescindible” Carstens.


Los impuestos son contribuciones que se imponen, por lo mismo, nunca ha sido del agrado de los ciudadanos pagarlos, sobre todo si ese dinero no es para asegurar el servicio de calidad para el bien común.

Nuestra conciencia cívica nos dice, que pagar impuestos es un deber, pero desafortunadamente no siempre los mexicanos (cautivos) percibimos que esas contribuciones (obligatorias) sean algo que le de mayores beneficios a México y por ende a los mexicanos.

La evasión de impuestos, y la poca por no decir nula vigilancia hacia las actividades permitidas informales del país (no pagan impuestos), genera un círculo vicioso que termina, en que sólo un porcentaje muy bajo de la población cumpla con su obligación tributaria, siendo éstos, a los que Hacienda siempre sacrifica.

Los impuestos, tributos, contribuciones, etc.; es un tema delicado por la terrible impunidad y corrupción que existe desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y específicamente del SAT en su manejo. Hoy con asombro nos enteramos (por decirlo de algún modo), que existen programas de gobierno que otorgan beneficios fiscales a contribuyentes para que “se pongan al corriente en sus pagos”.

Pero lo que tendrían que aclararle los gobiernos a los ciudadanos colaboradores que sí pagaron puntualmente sus tributos, son los nombres de los contribuyentes privilegiados (no se sabe por qué), a quienes gobiernos tras gobiernos los favorecieron disculpándoles el pago fiscal. Pero hoy las que nos ocupa, son: la administración de Felipe Calderón, la cual condonó 83 mil 77 millones 217 mil 954 pesos; y la de Enrique Peña Nieto que no se quedó atrás con impuestos perdonados por un monto de 89 mil 258 millones 557 mil 412 pesos de los cuales no sabemos con certeza para qué “costal” se fueron.

Entre las recientes noticias sobre el tema, que para variar involucran al incomodísimo ex presidente Calderón Hinojosa, muy ufano afirmó que la condonación de impuestos no es una facultad o decisión del Ejecutivo Federal, pues se trató de un beneficio para los contribuyentes previsto en la Ley Fiscal. Una vez más preguntamos, porque somos testigos que la pobreza durante ese período no disminuyó; entonces ¿para cuáles contribuyentes o ciudadanos colaboradores escogidos, fue el beneficio?

Así que estando en el entendido qué a mayor ingresos, negocios y propiedades, tenga una persona, una familia, empresas o sociedades, mayor será el monto que deberá pagar, de forma proporcional, para que estos sean utilizados para el bienestar social del país, es decir, usar lo recaudado única y exclusivamente para el desarrollo de México y toda su gente sin excepción.

Desgraciadamente, quienes hacen las leyes, debería pensar en ellos primero como un deber para cumplirlas y entonces poder exigir los derechos. Desafortunadamente no es así, la triste y descarnada realidad nos dice que, quienes hacen las leyes y quienes posteriormente las modifican y las acomodan a “modo”, solo piensan en los beneficios, privilegios, canonjías para ellos y sus allegados.

Razón por la cual muchos contribuyentes se hacen evasores ya que por desgracia, los proyectos de qué y cómo recaudar, así como la forma de fiscalizar ese dinero que le regalamos al gobierno y que en un porcentaje altísimo “se hace ojo de hormiga”, siempre genera conflictos y desconfianza hacia los gobernantes, porque no percibimos el uso honrado y transparente de dichos recursos, en obras que generen mejoría para los tributarios cautivos; pero sí percibimos, cómo los ungidos cada vez se hacen más ricos y poderosos.

Crear conciencia de esta responsabilidad entre los ciudadanos es un desafío para la actual y golpeada administración. Pero también es una obligación de la sociedad, exigir a sus gobernantes y legisladores un sistema tributario transparente y confiable, en el cual a los que deban, roben y evadan impuestos, no se les otorgue “ni perdón, ni olvido”; para que se estimule la contribución con conciencia para el bien común. ¡Vale la pena reflexionarlo!


miércoles, 25 de septiembre de 2019

CINCO AÑOS






CINCO AÑOS
Luz María Sánchez Rovirosa

“Donde hay poca justicia, es un peligro tener la razón” Francisco de Quevedo

A cinco años de aquel suceso que conmocionó al país y al mundo, aún hay demasiadas interrogantes y demasiado misterio en torno a la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” en Ayotzinapa en el estado de Guerrero, allá por “Los Caminos del Sur” de México.

En un lugar tan delicado como lo es Guerrero, saturado de hechos sangrientos de violencia rebasada y hecho un desastre ¿Cómo aguantaremos seguir sobreviviendo (la mayoría que no se beneficia de los mismos), con gobierno tan dogmático como lo fue en aquel entonces el de Ángel Aguirre Rivero PRD forzoso y caprichoso (hoy queriendo volver); y como el actual de Héctor Astudillo Flores, por supuesto priísta?

26 de septiembre de 2014, es una fecha que marca un parte aguas en la inconciencia de lo que las autoridades llaman investigación, pero sobre todo de la justicia. Sabemos perfectamente que los 43 jóvenes son solo un pequeño número que forma parte del inmenso círculo de los miles y miles de desaparecidos en todo el territorio nacional. De esas personas, niños, jóvenes, adultos, adultos mayores; buenos y malos, culpables e inocentes, de los que no tenemos ni la más remota idea de qué fue lo que les pasó.

A los acontecimientos que sucedieron hoy hace cinco años en Iguala, Gro., se les puede seguir llamando un asesinato doloso, a manos de policías municipales ignorando (por cobardía), por quién o quiénes eran dirigidos y/o manipulados; dio como resultado un hecho vergonzoso, indignante y reprochable.

Una y otra vez, se ha hecho el llamado a las autoridades para que salga a la luz la verdad, pero no aquella aberrante “Verdad Histórica” que escupió a la cara de los padres de familia devastados el entonces “procurador” Murillo Karam, incluyendo en el vómito “perfumado” a un pueblo de México indignado e incrédulo, que con tristeza e impotencia presenciaba toda la impunidad, la corrupción y la negligencia de los actores principales de esta farsa mal llamada política.

Vamos a hacer hincapié que estos como muchos otros hechos de violencia, han sido también muy cuestionados por una buena parte de la sociedad mexicana, quienes han condenado de antemano a los estudiantes, acusándolos de ser vándalos que proceden con demasiada violencia, es decir, una “Barbarie”.

Barbarie es la actuación, la actitud, el estado, la condición de quien habla un lenguaje (incluyendo el corporal), absolutamente contrario al de las exigencias morales, de la ley, la honestidad y de la realidad humana.

Entonces podemos entender que quien practica la barbarie, no es simplemente el o los que violan el orden; sino quien o quienes llegan a extremos de maldad, que los hacen parecer desprovistos de la condición de ser humanos.

Entonces ¿Cómo explicar que aceptemos que los delincuentes más peligrosos se paseen por las calles a plena luz del día, solo porque tienen un “título” que los señala como presidentes, secretarios, diputados, gobernadores, alcaldes, senadores o policías?

¿Cómo actuará este gobierno respecto a estos hechos? ¿O se les tendrá que martillar nuevamente a las familias afectadas, que nunca sabrán que sucedió con sus seres queridos?

Y uno aterrado y estupefacto se pregunta: ¿Quién o quiénes hacen más daño al mundo, los que se acomodan frente a la perversidad refinada y desde allí pisotean al hombre con los mejores modos, sin casi mancharse por la “exquisita” corrupción que ejercen? ¿O quienes desde la opulencia se manifiestan indiferentes a las víctimas sobre las cuales se alza; y qué sin duda alguna asumen el papel de buenos y son legitimados por sus hambrientos roedores y vasallos? ¿O la figura de los llamados bárbaros, que sin justificación por la violencia de su actuar, arrasan sin miramientos lo que a su paso encuentran, para tratar de desnudar a los hediondos tiranos y avanzar hacia la historia? ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 18 de septiembre de 2019

LAS LOCURAS DE FOX






LAS LOCURAS DE FOX


Luz María Sánchez Rovirosa



“Que solito y poca cosa se veía López en el balcón de palacio. Lo que hace la soberbia y el poder, un palacio para él solito. Triste figura, nadie que lo acompañe” (sic).



El Partido Acción Nacional (PAN) nace en 1939, con una ideología humanista de centro-derecha, planteada a partir de la definición de cuatro principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia Católica: Dignidad de la persona; Bien Común; Solidaridad y Subsidiariedad. Y como lema: “Por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos”.

Todos o casi todos conocemos muy bien el significado de estos conceptos, que durante muchos años cobijaron fielmente al partido blanquiazul; hasta que supuestamente se abrió la puerta a la “democracia”, aquel inolvidable julio del año 2000, cuando por mayoría de las voluntades de los mexicanos Vicente Fox Quesada (candidato panista), fue elegido el primer presidente de México (aparentemente) no salido de las filas del PRI.

De aquella memorable elección, nos quedaron (quizá no a todos) recuerdos muy ingratos de un partido que olvidó sus principios y su lema, y que no supo afianzar su natural poder con el pueblo de México. Aun así, el siguiente sexenio continuó siendo panista en la figura de Felipe Calderón Hinojosa, en una controvertida elección, que no dejó buenas evocaciones, pero sí muy mal sabor de boca a muchos mexicanos.

Vicente Fox antes de llegar a los pinos, no había pasado de ser una persona que había crecido y había sido educado en un medio con más prejuicios sociales y religiosos. Con estudios en reconocidas universidades jesuitas, y de allí sacó sus conocimientos en los aspectos técnicos para emprender su actividad empresarial; y en este campo, llegó a ser presidente de Coca Cola México, donde se distinguió como un destacado ejecutivo e identificado con la mentalidad capitalista y ultraconservadora de los republicanos de Estados Unidos de América.

Fox participó en el “Grupo San Ángel”, una especie de amasiato de “intelectuales”, que supuestamente estaban preocupados por la vida política y social de México, pero por lo que nos cuenta la historia y la realidad, al final demostraron que su verdadera y única preocupación era el futuro político de cada uno de los que lo conformaban.

Aun cuando se suponía que Vicente Fox había tenido la oportunidad de ubicar la realidad de nuestro país y tener la conciencia clara de sus necesidades durante sus dos gestiones como gobernador de Guanajuato para ser el anhelado presidente del cambio; al llegar a la presidencia tras una fuerte campaña publicitaria y después del júbilo de inicio, se comprobó que era una persona manejable y un ignorante de la realidad mexicana que pretendía cambiar; finalmente supimos y sentimos que Fox nunca tuvo idea de cómo y para qué llegó a Los Pinos.

La política exterior de Fox fue un desastre que no solo dividió a los países latinoamericanos y puso en evidencia al país; ya que Fox viajó 52 veces al extranjero con resultados la mayoría de las veces desastrosos, ya que sin solucionar, ni siquiera mediar los problemas internos de México; pretendió arreglar los problemas del mundo; al grado que en 2006 (noviembre) el Congreso le puso un alto al negarle el permiso para viajar a Australia, recordándole que tenía problemas graves que atender en nuestro país.

No tengo espacio para escribir las “locuras de Fox” y su familia, de las cuales miles y miles durante su gobierno fueron reprobables. De esta manera y con una supuesta alianza temprana con Salinas de Gortari, la cuestión política, económica y social para México se complicó de manera dramática.

La pregunta es: ¿Por qué critica tanto el gobierno de López Obrador, cuando este hombre tan amargado y desorbitado dejó un país frustrado y lastimado; después de haberle ofrecido tantas expectativas de cambio? ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 11 de septiembre de 2019

EL GRITO DE LOS DOLORES










EL GRITO DE LOS DOLORES



Luz María Sánchez Rovirosa


“Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad”. Benjamín Franklin.


La historia de la independencia obviamente inicia con la conquista, y en muchas ocasiones ésta equivocadamente se ha visto como una lucha entre buenos indígenas contra malos españoles, como un enfrentamiento o el choque de dos civilizaciones, pero en el cual (supuestamente) venció la superioridad de la raza.

México es un país con una gran historia y la historia como en casi todos los países del mundo, se narra y se enseña de una forma heroica para despertar ese patriotismo que millones de veces se tambalea cuando las cosas no van bien. Al mexicano común, al que le manejan su pensar y su sentir, lo obligan a recordar a los actores de esta historia como los héroes de la patria, incluyendo a los que nunca existieron.

Este “festejo” se da cada 15 de septiembre, pero curiosamente esta fecha (según la historia), fue cuando Hidalgo dio “el grito en Dolores, Hidalgo”, para iniciar la lucha en busca de la anhelada libertad. Ésta se da, el 27 de septiembre de 1821 como fruto de las batallas que encabezan Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide. Sin embargo, la historia no reconoce la consumación de la independencia en ese momento; motivo por el cual los presidentes en turno siguen saliendo al balcón del Palacio Nacional a “dar el tradicional grito de independencia el día 15 por la noche”.

Pero cuentan por ahí, que resulta que la tradición de dar el grito anualmente, comenzó con el presidente Porfirio Díaz, ya que precisamente su fecha de nacimiento fue el 15 de septiembre del año 1830, por lo cual había que festejar su “cumple” con “une partie” (“pachanga” en francés), idioma favorito de Don Porfirio, o como dicen los cuestionados españoles de los que nos “libramos”: “un jaleo”; y de allí la tradición qué hasta la fecha, se cumple al pie de la letra.

Pero ¿Por qué festejamos cada año este hecho histórico para México; por qué muchos consideran estas fiestas una hipocresía; por qué festejar como si nos sobrara el dinero para el derroche que se gasta en un par de días; por qué se ostenta algo que no podemos darnos el lujo de pagar? ¿No sería un verdadero festejo de humanidad, si todo ese dinero que se tira a la basura o lo disfrutan los elegidos, se compartiera con los que se mueren de hambre, que son muchos?

México es un país que “casi” desde siempre, ha sentido la humillación de tener la cara pegada al suelo y con un zapato pisándole el cuello; que ha sido doblegado y que ha ahogado “por los siglos de los siglos” el “grito de los dolores” de los que sufren, de los que lloran las injusticias de todos los días, de los que no conocen los matices para llegar al blanco, porque siempre se quedan en lo negro, de todos aquellos para los que ha sido un logro no vivir, sino sobrevivir.


Pero bueno, no hay que perder la fe, las nuevas generaciones todavía pueden completar la verdadera historia de libertad que se inició en 1810, y que en algún momento serán capaces de prodigarse. Todavía ellos pueden trabajar con la justicia y la razón, para cultivar la verdadera democracia y escribir una mejor historia para los próximos 100, 200 o 500 años; para todos los mexicanos sin excepción. ¡Vale la pena reflexionarlo!
















miércoles, 4 de septiembre de 2019

REACTIVA FGR CASO DE LA GUARDERÍA ABC








REACTIVA FGR CASO DE LA GUARDERÍA ABC


Luz María Sánchez Rovirosa


“Frente a la dificultad y a la tragedia, siempre puedo elegir interpretar lo que me sucede como una desgracia, como un desafío, como una catástrofe y transformarme en víctima; o puedo mirarlo (después de subir la espiral de la aceptación), como una oportunidad de crecer y transformarme en protagonista de un verdadero cambio para ayudar a los demás”


Haciendo un poco de memoria el 5 de junio de 2009 en Hermosillo se dio un terrible suceso, cuando un incendio (intencional) en una bodega propiedad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del Gobierno de Sonora, se propagó hasta las instalaciones de la Guardería ABC (estancia infantil subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a particulares).

El siniestro se robó la vida de 49 niños (entre seis meses y cuatro años) y más de sesenta pequeños quedaron con heridas y quemaduras muy delicadas, en lo que ha sido llamada, la más grave tragedia infantil sucedida en México.

¿Pero por qué traer este recuerdo tan doloroso, cuando tantas personas insisten que no hay que voltear a ver el pasado?

Recientemente el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, en su visita a Hermosillo, donde se llevó a cabo su tradicional “Mañanera”, y señaló (tras una entrevista con los padres de los pequeños fallecidos y lesionados), que refrendó su compromiso con ellos, e inmediatamente emití una recomendación al director del IMSS para que asumiera su responsabilidad plena en la atención de las demandas de las madres y los padres de la guardería.

Destacó: “Está pendiente el proceso judicial, el reabrir el caso para castigar a los responsables, el Presidente de la SCJN en su momento, hizo una recomendación sobre este tema y se le está pidiendo que ayude para que se lleve a cabo la investigación sin obstáculos y que no haya influyentísimo de por medio”. (sic).

El espinoso caso del incendio en la Guardería ABC, es una luz roja de la impunidad de estrangula a México. Han transcurrido 11 años en los cuales los privilegiados escogemos y podemos olvidar; pero estos padres, familias y amigos solidarios implacables por supuesto que no olvidan y día tras día, hacen directamente el señalamiento hacia un siniestro “provocado” que les arrebató injustamente a sus hijos y familiares, por causa de la corrupción.

El caso que consta en un documento (del cual tiene copia la revista Proceso) que fue entregado al entonces Procurador General de la República Jesús Murillo Karam (ya en el sexenio de Peña Nieto); el incendio tuvo como fin destruir información documental, relacionada con una deuda (desvío) de diez mil millones de pesos, generada en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, con el “Plan Sonora Proyecta”, programa fundamental del entonces gobernador José Eduardo Robinson Bours Castelo; para obras en ese estado del norte del país.

Hoy ya no se puede permitir que seamos un pueblo mudo por el temor a la censura y a la represión por decir lo que se siente y lo que se piensa. No podemos seguir siendo mexicanos que no se puede armar de valor (más que en las redes sociales) y tomar el lugar que le corresponde; ese lugar donde predomina el silencio, ese lugar hacia donde los poderosos, sean quienes sean los que mandan, los que deciden; nos señalan, nos humillan y nos desdeñan; y no hay algo más triste, que ver el poder, la ambición, la impunidad, la soberbia, el desinterés y la corrupción por encima de la moral y la agonía.

Ojalá, que este año se corone la justicia, dando su merecido a todas las personas que irresponsablemente no tuvieron ni tiempo, ni interés de cuidar, dar cuidados y dar respuestas a estos cientos de pequeños que no se merecían ser víctimas de una aberrante tragedia como la de la Guardería ABC. ¡Vale la pena reflexionarlo!