miércoles, 25 de abril de 2018

HABLEMOS DE ENCUESTAS







VAMOS A HABLAR DE ENCUESTAS

Luz María Sánchez Rovirosa


“Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones”. Sócrates


Antes de entrar al tema obligado, quiero hacer una breve reflexión sobre el terrible homicidio de los 3 estudiantes de cinematografía sucedido recientemente en Tonalá, Jalisco.

En este hermoso y pródigo México, hoy sangriento y violento (Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto), es realmente aterrador el panorama de la cultura de la muerte que se ha incrustado en nuestras vidas, como una lepra mutada y muy grave, que nos va carcomiendo todo incluyendo el alma.

¿Cómo podemos quedarnos tranquilos ante el inmerecido pero profundo dolor de esos padres, de esas familias que se enteran, que sus hijos inocentes fueron confundidos con delincuentes, privados de su libertad, asesinados y disueltos en ácido? No llega ninguna señal coherente a mi cerebro para pensarlo. Simplemente inconcebible y aterrador.

Entrando de lleno a la cuestión de las campañas electorales, nos encontramos con que lo de hoy son las encuestas; que se han esmerado en usarse como un instrumento ¿democrático? adicional, para tratar de manipular las tendencias (al mejor postor) en todos los procesos de votación y elección popular.

En estos meses previos a estas controvertidas elecciones, casi a diario “una muestra de ciudadanos” es interrogada para determinar cómo son percibidos por el votante, tanto los candidatos, como sus propuestas y promesas de campaña.

Las encuestas son como un artilugio de apoyo en cualquier actividad y son algo muy usual desde antaño; pero en la actividad electoral actual, la saturación de las mismas ha sido hasta chocante; especialmente con el manoseo y el manejo tan especial que hacen de ellas las casas encuestadoras, según para quien sea el pujante mejor.

Pero seamos amables aun cuando admitiendo la subjetividad de las tendencias y resultados que arrojen día a día las encuestas, por mínima decencia deberían tener una raya bien marcada, es decir, un límite de manipuleo para tratar de ver con objetividad dónde y cómo ven los demás; y no cerrarse en los estrechos márgenes de las conveniencias propias (vía pagos), porque inevitablemente llegarán al jabonoso terreno de la parcialidad, como suele suceder siempre, en este caso, en las elecciones.

Así que a partir de lo intrínseco de las encuestas, nos podemos preguntar: ¿Y qué dicen los ciudadanos que no encuestan, que no son protagonistas de esas muestras?

Las encuestas son un arma de un solo filo, porque obligan a pensar cada día a un alto porcentaje de mexicanos, no en el candidato que guiará al país a un desarrollo económico justo y estable, equitativo, con un desarrollo político que trabaje para instaurar una auténtica democracia; sino al candidato que supuestamente y bajo sus perspectivas convenencieras, tiene la mayoría de las preferencias.

En este orden de ideas, debemos exigir que las encuestas que continúan con su labor lo hagan con ética, y posteriormente y periódicamente lleven a cabo sondeos para constatar que los hoy candidatos si llegan al poder, sean congruentes entre lo que prometieron y su forma de actuar. Eso se llama democracia, porque esta jamás termina en las urnas.

De igual forma, muchos de nosotros que deseamos para México la verdadera democracia, esa que muy pocos impulsan, y que los políticos mal usando el poder tanto entorpecen, tenemos la obligación de exigirle al ungido, cumpla a cabalidad lo que nos prometió.

Porque si el fin de la democracia como sistema de gobierno es procurar un permanente mejoramiento económico, político, social y cultural congruente con las aspiraciones legítimas de todos los ciudadanos ¿Por qué se ha retrasado tanto este proceso?

Debemos evitar esta perspectiva que los intereses personales y de grupo, sigan quedando por encima de los intereses del pueblo, con las amargas consecuencias que estamos viviendo; y que el gobierno sea visto como un medio privilegiado para servir y hacer progresar a la comunidad ¿Qué podemos esperar para México con encuestas o sin ellas? ¡Vale la pena reflexionarlo! 

miércoles, 18 de abril de 2018

¿QUIÉN PIERDE SIN EL AEROPUERTO?









¿QUIÉN PIERDE SIN EL AEROPUERTO?


Luz María Sánchez Rovirosa



“La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”. George Orwel.


Doy inicio a este artículo confiada en la Libertad de Expresión, que incluye la libertad de palabra y de prensa, y que en nuestro país toma forma en nuestra Carta Magna y en Los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, los cuales privilegian el que podamos expresar con respeto y con las limitantes que en ellos vienen explícitas, nuestros sentimientos e inquietudes; nuestros acuerdos y desacuerdos.


Hago este breve preámbulo, ya que en un país como México políticamente alejado de la realidad con una profunda crisis en todo lo largo y ancho de su geografía, los meses que durarán las campañas, se nos antojan interminables; este tiempo en el cual estamos siendo testigos amén de las muchas argucias de los “muchos” candidatos, para alcanzar la sucesión y gobernar el país, vemos como tienen ya cautivos a todos o casi a todos los habitantes de esta pródiga tierra  mexicana, en una verdadera batalla campal como nunca antes la había visto, ya que se ha perdido la esencia de ver (cada quien) en nuestras preferencias (como debería de ser), principalmente la posible solución a los problemas comunes, pero desafortunadamente, hay muchos otros que solo ven la posible solución a sus ambiciones personales desatando el odio y muchos más que están durmiendo en sus laureles, completamente ausentes y/o alejados voluntariamente de este importante proceso democrático; a veces por inercia, por cansancio y demasiadas veces por miedo.


Por su parte los candidatos que están en busca del triunfo y luego el poder, se mueven haciendo sus -estrategias políticas- con rebuscados planes que los lleven al “trono mayor”; y hoy que casi, casi adivinamos (nada difícil) como se seguirá dando la férrea contienda, todavía no estamos seguros si el pánico y la rebeldía se llegará a apoderar (algún día) de este pueblo estático y conformista, que todavía no alcanza a ver, cómo no se escatima la justicia y la paz, con tal de conseguir el triunfo.

Dentro de las muchas “peculiaridades” de este proceso electoral, uno de los que más me ha llamado la atención, es el NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México) y la amplísima intervención (en su construcción) del Ingeniero Carlos Slim Helú (TELMEX), considerado (hay que investigar, cómo lo logró) uno de los “hombres más ricos del mundo”.

No voy a hablar sobre este difícil y delicado tema como experta, ya que por supuesto no soy, pero investigando, leyendo, preguntando me he podido percatar los intereses multimillonarios que esta obra les dejará tanto al gobierno de Peña Nieto, como a Carlos Slim, familia, asociados y lo que se acumule.

La fuerte molestia que la propuesta de suspender la construcción del nuevo aeropuerto hecha por López Obrador, provocó en el gobierno, empresarios y grupos importantes de personas adineradas o acomodadas, una polémica de grandes dimensiones, que tenía que llegar hasta la cumbre de los más poderosos, los que son casi dueños del país, es decir de Carlos Slim, familia y compañía.

Carlos Slim tiene mucho dinero en juego en este ambicioso y desorbitado proyecto, por lo complicado naturalmente del terreno. Él y su familia han ganado hasta el momento el 68 por ciento del monto licitado para dicha construcción. Y hasta la fecha se le han entregado contratos por alrededor de 140 mil millones de pesos. De estos, tres contratos están (94 mil millones de pesos) en manos en una parte del Grupo Carso Infraestructura (Cicsa) y el Despacho de Arquitectura de Fernando Romero, de todos conocido como el esposo de su hija, es decir, su yerno.

Uno se pregunta ¿No es obvio que el señor Slim, brinque, salte con marometas contra del candidato de Morena?

Con toda conciencia meditemos sobre nuestro pasado y presente y reflexionemos en lo que se avecina, así que a pensar muy bien, todavía hay tiempo de decidir qué alternativas deseamos para nuestro quebrantado México. Continuar con la barbarie política, el triunfalismo demagógico de las promesas incumplidas con su colapso social o la exigencia de la renovación profunda en la libertad, la honestidad, la justicia, la responsabilidad y la paz para todos por igual. ¡Vale la pena reflexionarlo!

miércoles, 4 de abril de 2018

"EL PERFECTO MIL USOS"










“EL PERFECTO MIL USOS”


Luz María Sánchez Rovirosa


“Nunca hay un salamero o chismoso, que quede bien” Popular.


Es imposible escribir, analizar, reflexionar o externar opiniones, sin que se menciones las campañas recién iniciadas y las próximas elecciones.

En nuestro país la política y la democracia deberían ser para los mexicanos una actividad cívica-social responsable y pacífica para no transformar los procesos electorales en un circo que deteriora nuestra identidad e integridad como “Nación Libre y Soberana”.

Hoy nuevamente nos enfrentamos al más grande impase de la vida democrática de cualquier país es decir, a ese círculo vicioso que son las elecciones presidenciales aderezadas con la selección de diputaciones, senadurías, alcaldías y demás yerbas.

Bombardeados de lleno con los mensajes repetitivos llenos de subliminales y fantasías, pero sobre todo tantas veces mentirosos e insanos para fomentar en el pueblo una falsa esperanza que desde hace mucho tiempo cautiva, pero paralelamente esclaviza.

Rumbo a las elecciones 2018, tenemos definidos (para la grande) a tres candidatos y a una advenediza, que son: José Antonio Meade Kuribreña, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Cortés y Margarita Zavala Gómez del Campo. Tres son del PRIAN (a todas luces) y el otro de Morena. Tres ultraderechistas empotrados en el Yunque, y uno de izquierda tal vez del centro.

Si las elecciones fueran hoy tal como señalan casi todas las encuestas, Amlo sería el ganador, ya que desde hace buen tiempo, lo colocan a la cabeza como intención de voto. La cuesta hasta el próximo domingo uno de julio, es empinada, tortuosa, resbalosa y llena de zarzas; subir este “despeñadero”, no va a ser para ninguno nada fácil; pero mucho menos lo será para aquel que salga “victorioso” y se enfrente de lleno a este enjambre de avispas en el que Enrique Peña Nieto y el PRI, han convertido a México, y que dejarán como una espantosa herencia.

Va a faltar tiempo para describir a cada uno de los suspirantes, así que en breve pero conciso, el día de hoy dedicare el resto de mi espacio a José Antonio Meade Kuribreña candidato por el PRIAN y rémoras anexas.

Meade llega a la candidatura con el soporte técnico de sus amigos del PRI y del PAN, muchos de ellos compañeros de escuela y otros tantos por herencia política, ya que su padre Dionisio Meade y García de León fue militante del PRI, con cargos de relevante importancia ofreciendo servicios de lengua (como hoy su hijo José Antonio) al mejor postor fuera el PRI o fuera el PAN; ya que fue funcionario “destacado” (entre otras cosas) de la secretaría de Hacienda y diputado priísta entre 1997 y 2000; y de allí brincó a la subsecretaría de Gobernación con Vicente Fox. Y por la genética materna su abuelo Daniel Kuribreña (Kuri Breña), fue en 1939 uno de los fundadores del PAN.

Razón por la cual no nos cae de sorpresa que sea el único en esta contienda que no tiene identidad partidista y que haya ocupado seis cargos diferentes como secretario de Estado en dos sexenios consecutivos pero “supuestamente” diferentes (PAN y PRI). Es decir, es,  “El Perfecto Mil Usos”.
Aquí lo más importante de resaltar es que Meade sin lugar a dudas es sinónimo de corrupción (y de la más grande). Meade es uno de los mercenarios que entregó sin pudor alguno a los grandes capitales y usureros financieros extranjeros, los bienes de la nación.

En los dos sexenios (PAN-PRI) propició que la deuda pública de México como nunca antes se triplicara, sumiendo al país en una franca recesión que hoy nos ahoga.

Hablar del FOBAPROA es hablar de Meade en el IPAB (Instituto para el Ahorro Bancario), “lugar” creado específicamente en 1998 para hacer legal la “Estafa del Siglo” o la “Estafa Maestra I”, en la cual el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, gastó más de 60 mil millones de dólares, para rescatar a la “banca”, con cargo al pueblo.

Para terminar por hoy, es importantísimo señalar que como retribución, gratificación, premio, e incluso propina a José Antonio Meade Kuribreña por ser encubridor, cómplice, compinche, alcahuete, tapadera, protector, etc., es que este rapaz hombre (Meade), llegaría a ocupar altos e importantes cargos en la política, cobijado por el amasiato impúdico entre PRI y el PAN. Y miren que se lo han cumplido. ¡Vale la pena reflexionarlo!