jueves, 4 de febrero de 2016

LA IDENTIDAD, CONTRASEÑA DE LA VIDA




LA IDENTIDAD, CONTRASEÑA DE LA VIDA

Luz María Sánchez Rovirosa


“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”. Gandhi.


La falta de registro de nacimiento y el registro extemporáneo (tardío) de los mexicanos, en este caso de los guerrerenses, los expone a cantidad de graves peligros como son (hoy en día) como la esclavitud, -las redes de trata de personas- (incluyendo los crímenes para tráfico de órganos); abusos, prostitución e incluso pornografía infantil (entre otros).

Estos son solo unos de muchos ejemplos, para las razones de sobra (tomando en cuenta los miles de desaparecidos en nuestro país), por lo que se tiene que hacer la legislación urgente, desde las Cámaras (Alta y Baja), las modificaciones o reformas necesarias al artículo 4º de –La Carta Magna-; para promover el reconocimiento constitucional al –derecho de tener identidad- de manera gratuita y sin condiciones, es decir, sin la exorbitante burocracia del papeleo, amén de apoyar a los ciudadanos en los casos complicados y difíciles.

El derecho a la identidad en México, es una asignatura pendiente para cada gobierno en función, y para los miles de mexicanos, niñas, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores; desde las zonas urbanas, hasta las zonas rurales y recónditas de nuestro territorio nacional, y en nuestro caso del estado de Guerrero, que son demasiadas.

Muchísimas veces en nuestra entidad federativa, debido a la falta de material, es decir, de papelería en las oficialías del Registro Civil (desde mucho tiempo atrás), se va causando un importante rezago, que produce las inevitables molestias y denuncias (que nunca proceden, o en largos litigios que tardan años), al momento de solicitar o realizar los morosos trámites, para obtener sus actas de nacimiento.

Más allá de los –injustos protocolos-, cerrazón de criterios o conveniencia de las autoridades, existen grupos muy amplios de la población rural, en donde la ignorancia, la miseria y la pobreza extrema son su vida. Grupos vulnerables que por sus propios patrones de raíces culturales (entre ellos el idioma de las etnias), no registran a sus hijos (porque ellos mismos y sus ancestros no lo han hecho); además de que en no pocas ocasiones dicho documento y/o el proceso, tiene un costo tan alto, que para ellos es muy difícil de cubrir. (Incluyendo no solo las actas, sino los traslados).

Y uno se pregunta: ¿Cómo se van a registrar si lo que se los impide es la propia pobreza extrema y miseria incluyendo la humana? ¿Qué tan grande es el esfuerzo de los gobiernos para este fin; que siguen habiendo miles y miles de personas si identidad, es decir, sin existir? Algo no está funcionando bien.

Los casos conocidos suelen ser muy graves, pero quizá tienen solución; pero hay otros tan patéticos, que en ocasiones resultan inverosímiles; porque fuera de la -estructura formal del Estado-, ocurren cosas muy difíciles de entender, de familias enteras sumidas en las sombras.

El derecho que posee cada persona que nace a tener un nombre y apellidos, es un atributo del derecho a la identidad, el cual es un medio para individualizar a las personas dentro de la sociedad. El nombre identifica al sujeto, y esa importancia de la identificación, no solo pasa por el aspecto formal y nominal, sino que tiene un componente social, ya que las personas se relacionan entre sí, viven y conviven en un espacio, se desarrollan, crecen se reproducen y y por ello tienen características propias, únicas e irrepetibles.

Y punto y aparte, también mueren y si no existen, si no hay partida de nacimiento, por obvias razones no puede haber acta de defunción. Así, que si se han estado inhumando a estas personas en esta irregular situación, se ha estado cometiendo un delito muy grave. Pero ésta es otra historia,

El derecho al nombre (identidad), permite acceder a otros derechos: salud, educación, nacionalidad, protección y participación ciudadana; por tanto es una obligación de todo gobierno en sus tres niveles, dar todas las facilidades a las personas, a las familias de obtener su existencia, incluyendo esos miles de casos especiales, que no están asentados en las estadísticas; aclarando que no son las estadísticas del conteo del INEGI.


Perder la libertad y sufrir agravios a la dignidad, son dos de las situaciones que en mayor medida frustran la vida de las personas. Por esta razón la defensa de los Derechos Humanos, es exactamente una tarea importantísima de la democracia, ya que la –libertad y la dignidad- no son “cosas” que se compran, se tienen por derecho propio y son las condiciones sobre las cuales se cimienta el sentido de la existencia de todas (sin excepción), las personas de todo el mundo. Vale la pena reflexionarlo! 

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