“EL
PARQUE DE LA REINA”, LA JUSTICIA SOCIAL, EL DIF Y EL ALCALDE
Luz María Sánchez
Rovirosa
“Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que
quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado”. Maquiavelo.
Antes de iniciar con el tema
de hoy, quisiera hacer un comentario a manera de reflexión (por llamarlo de
algún modo) de un “extraño evento”, que se llevó a cabo hace un par de días en
la playa conocida como Tamarindos, donde aproximadamente dos mil personas
(todas vestidas de blanco), se reunieron alrededor de un gurú o con más
“cliché” maestro espiritual, cuyo nombre Sri Sri (título) Ravi Shankar Ratnam,
que no Ravi Shankar quien fuera un gran músico, virtuoso de la Cítara (Sitar).
Vale la pena no confundirse.
El caso es que el cenáculo
tuvo como fin, una plática, respiración y meditación (propios del yoga), para
que los acapulqueños y los guerrerenses unidos y en conjunto, trabajen por la
paz y el bienestar del pueblo, ante los graves hechos de violencia que azotan
de tiempo atrás nuestra entidad.
“El líder humanitario hindú
o indio”, fue recibido por el gobernador del estado Héctor Astudillo Flores y
su esposa Mercedes Calvo, presidenta del Sistema DIF Guerrero, con su mensaje
denominado “Guerrero por la Paz”.
En su mensaje de bienvenida
y con la presencia del “casi casi” Ex Arzobispo de Acapulco (gracias a Dios)
Carlos Garfias Merlos, Astudillo Flores señaló que ante la presencia de tan
distinguido y querido visitante, hacía un llamado público, para que todos logremos
construir la paz, que tanto necesitamos en Guerrero y en el país.
Y uno se pregunta: ¿Allá en
el Nirvana donde levita este gurú, no se habla de justicia social y de equidad,
para que todos tengamos oportunidades de desarrollo con trabajo y dignidad?
¿Cuánto nos costó como ciudadanos cautivos de los tributos con el sudor de
nuestra frente, traer a tan distinguido huésped, para pretender hacer volar la
imaginación y no darnos cuenta de la agobiante realidad? ¿Qué experiencia
santificante, además del momento orgásmico mental vivido, dejó al pueblo de
Acapulco asistente, pero no practicante asiduo de esos rituales? Ay Don Héctor
con todo respeto como dice el refrán: “No hay que gastarse la pólvora en
infiernillos”, la paz en Guerrero, por ahí, no va.
Pasando al siguiente tema muy
desconcertada también, estos días se está llevando a cabo en la Paza Cívica de
la Heroica Escuela Naval Militar, popularmente llamada Parque de la Reina, la
célebremente conocida “Semana de la Familia DIF”, otrora efectuada en el Zócalo
de Acapulco.
La plaza o parque, tiene
vida propia, allí hay espacio para todo tipo de actividades de recreación y
convivencia sana, que se ven seriamente entorpecidos por la saturación de todo
tipo de programas, acontecimientos, homenajes, reuniones políticas, actos de
campaña, celebraciones, terminaciones, con un extenso etcétera de ocurrencias,
sin tener en cuenta que dicho lugar a la orilla del mar, para empezar, no
cuenta con servicios sanitarios.
El grave problema de esta
engorrosa situación, es que como dice el refrán: “Quien tiene más saliva, traga
más pinole”, y obviamente (en este caso) la salivación excesiva, viene de la petulante
autoridad municipal y de la paramunicipal, ambas en materia fiscal, Personas
Morales, quienes en su momentáneo paso por ellas, erróneamente creen que el
parque es de su propiedad.
De quién es ese bellísimo
lugar, francamente lo ignoro, se lo rifan entre La Armada, el municipio, el
gobierno del estado, que en los tenebrosos tiempos de Aguirre Rivero dejó
plasmado en el piso de la plaza principal, su logotipo. Vaya Dios y usted a
saber, pero lo que sí es seguro es que el lugar es público, y si van a seguir
haciendo sus eventos que están en su derecho, pues en igualdad de condiciones por
favor, en lugar de desplazar a quienes prodigan sus servicios todos los días,
como son las clases fitness, les den facilidades y alternativas de acomodo, ya
que este trabajo (para ellos), es parte importante de su sustento.
Esto aquí y en China se
llama Justicia Social y el respeto a la dignidad y a los derechos humanos como
parte del bien común son parte de ella. Así que estimado presidente municipal
Evodio Velázquez Aguirre, ojo, cuando usted era niño-puberto (hoy adolescente),
su servidora ya escribía en este Diario.
¿Qué podemos esperar de un
alcalde que desdeña y confunde la justicia social con el respeto? Aun así, y en
lo que a su servidora respecta, sinceramente le agradezco la atención de su
tiempo para escuchar arrogantemente y con la ceja levantada, la petición de su
servidora de “Justicia Social”, para el grupo de zumba del que como integrante,
formo parte. Ahora a esperar que se cumpla su mandato y que como usted lo
mencionó, sus colaboradores no se tiren la bolita. ¡Vale la pena
reflexionarlo!
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