EN
EL BANQUILLO DE LA IGNOMINIA
Luz María Sánchez Rovirosa
México se encuentra al borde
del precipicio, específicamente hoy frente a un grave fenómeno político y
social (del que somos testigos y afectados), plasmado en una visible decadencia
de valores por diferentes motivos, que indican que estamos completamente descalificados
ante el mundo; y ante lo cual, no vemos en el horizonte medidas de corrección.
Por supuesto que la “desconcertante”
extradición y el inicio del juicio por El Sistema Acusatorio Penal (“nueva
modalidad”), del cuestionado y peligroso ex gobernador de Veracruz, y a decir
del presidente Enrique Peña Nieto “joven y distinguido integrante de la
dinastía del nuevo PRI, Javier Duarte de Ochoa”: es obligado.
La mayoría de los mexicanos,
especialmente los “jarochos” (nativos de Veracruz), sabemos perfectamente bien,
quién es y qué hizo este nefasto sujeto, cautivo de una etiología psiquiátrica (locura)
de la que sin ningún empacho ni inhibición, hace gala.
Duarte de Ochoa “gobernó” el estado de Veracruz, hasta el pasado mes de
octubre, abanderado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); y él y
sus secretarios han sido señalados de haberse robado el presupuesto de casi
todas las dependencias en la gestión de su administración.
En un país como México, donde la corrupción pública es generalizada y
eterna; lo que los ciudadanos inevitablemente nos podemos esperar, es que las
denuncias imputadas a los “políticos” no prosperen; y entonces nos preguntamos ¿Realmente
le interesa al gobierno que preside Peña Nieto combatir la corrupción?
Con la reciente Reforma en
este rubro; de hoy en adelante los “principios” del Sistema Acusatorio Penal, ya
son los que rigen todo proceso de esta índole, “supuestamente” buscando
eficacia, rapidez, mejores resultados, satisfacción ciudadana; pero sobre todo
para garantizar los derechos de ambas partes en un debido proceso que salvaguardará
el orden jurídico, garantizará la verdad, la justicia y la reparación del daño.
Hoy Javier Duarte de Ochoa
está sentado en el banquillo de los acusados o mejor dicho “en el banquillo de
la ignominia”, prácticamente estrenando con “bombos y platillos” dicho sistema
(por cierto bastante conveniente para él); y aun cuando no se le vio con la
“cara” ataviada con su tenebrosa y burlona sonrisa; su expresión corporal y
lingüística, nos deja ver claramente a un ente intocable (protegido).
El Sistema Acusatorio Penal
es un procedimiento, en el cual las partes: fiscalía y defensa (ministerio
público, víctima y acusado), se enfrentan en igualdad de oportunidades ante un
juez (que se supone imparcial), el cual con base en las pruebas y argumentos de
los involucrados, decide si se condena o se absuelve. Las pruebas y argumentos
(incluyendo los alegatos de los testigos), se presentan ante el juez de manera
oral, con el fin de convencerlo sobre sus posiciones.
Hoy ante su burda y chocante
presentación en “el juicio” (inicial), nos enfrentamos a la ya conocida puesta
en escena, con innumerables capítulos llenos de cinismo, mentiras,
humillaciones, miedo y zozobra. Y así fue como el primer “Round” estuvo lleno
de inconsistencias en los señalamientos de la PGR, a tal grado, que el juez
señaló a los fiscales de exponer datos “incongruentes”, con cifras que a las
luces se contradicen.
La expresión y las palabras de Duarte son un contundente y desolador
mensaje para México. “El poderoso” puede reír y burlarse de la ley aún atrapado,
y lucir como si nunca hubiera hecho nada; teniendo la certeza de que sin
importar las pruebas, terminará por salirse con la suya.
Y así es como una vez más,
el gobierno “del nuevo PRI” de Peña Nieto, se burla de un pueblo ya tan
manipulado por perturbadoras y fantasiosas ofertas y sucios y peligrosos
regalos de campaña (tortas rancias, jamón descompuesto, arroz y huevos acedos)
y otras porquerías, que pronto tendrán saturado a un México, que obstinadamente
no quiere entender, que debemos tener más cuidado y más dignidad al escoger (de
cualquier partido) a quien nos gobierne. ¡Vale la pena reflexionarlo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario