miércoles, 21 de agosto de 2013

¿ESTÁ ORGANIZADO EL CRIMEN Y DESORGANIZADA LA SOCIEDAD?



 
¿ESTÁ ORGANIZADO EL CRIMEN Y DESORGANIZADA LA SOCIEDAD?

 

Luz María Sánchez Rovirosa

 “Algunas veces vivimos nuestras vidas encadenados, sin saber que nosotros tenemos las llaves” The Eagles.

La organización es un sistema diseñado para lograr metas y objetivos por medio de recursos humanos, o de la gestión de su talento. La organización está compuesta por subsistemas interrelacionados que cumplen funciones determinadas y especializadas.

Una breve descripción de organización, para introducirnos a la aparición del crimen (hoy organizado), que ha venido cambiando en la medida que el mundo ha evolucionado. Desde la antigüedad el crimen, ha sido contemplado como parte de la sociedad y considerado irremediable; porque una sociedad exenta de delincuencia, es prácticamente imposible.

En la actualidad los criminales son vistos de una manera muy diferente a lo que tradicionalmente se le consideraba al delincuente, un sujeto enfermo y anormal, que ahora ha pasado a ser parte importante del sistema gobernante de las vidas de los países, sobre todo en aquellos en los que se vive bajo su sombra.

Es por esto la marcada diferencia que se presencia de las actividades criminales de hoy, en comparación a las llevadas antiguamente (aun cuando no han desaparecido del todo) de manera individual. En la actualidad se observa una forma de criminalidad organizada, tal como si fuera una empresa.

El incremento de la actividad criminal organizada, con fuerte capacidad económica, siempre ejerce su poder por medio de la violencia, así como la manipulación y corrupción en amplios sectores del sistema social y político, sobre todo los productivos; cada día de manera más sofisticada y dramática.

Estas organizaciones manejan un abanico de delitos, como el de las armas, drogas, información confidencial, dinero de origen desconocido (ilícito), tráfico de personas, de órganos humanos, de obras de arte, de animales exóticos y en extinción (pieles, marfil, carey, etc.), que son vidas y bienes cuyo intercambio por dinero, ha generado un amplio y cada vez más ambicioso sector de la economía (de México) y mundial.

Entre las principales –actividades- que les producen jugosas ganancias (ilegales) están el tráfico de drogas, tráfico de armas, tráfico de personas y de órganos, fraudes bancarios y los delitos contra la sociedad, como el secuestro y la extorción.

El sistema criminal, se caracteriza por su elevada complejidad apoyado con tecnología de punta, siendo ya ampliamente considerado como una industria o empresa criminal, y si bien estas asociaciones criminales son consideradas como tal por la ejecución de actos punibles, realmente su definición se concentra en la rentabilidad económica, siendo el delito solamente el instrumento para la consecución de sus fines materiales y de poder.

Si analizamos con detenimiento y comparamos a las organizaciones criminales y a las empresas (en cualquier rubro), podremos apreciar que no existen muchas diferencias, pues para ambas su fin esencial es obtener el máximo de su rentabilidad; y si observamos bien, podemos ver como muchas -empresas legales- (innumerables ocasiones) ejecutan acciones ilegales para incrementar sus ganancias, (principalmente) evasión de impuestos, sobornos, contabilidad clandestina, etc., y entonces podemos encontrar empresas perfectamente constituidas y aparentemente nobles, que además de –sus actividades- lavan dinero.

Este panorama que no es nada halagüeño, nos permite hacer una reflexión sobre las posibles alternativas para la lucha contra el crimen organizado, que sin lugar a dudas son un reto para la sociedad actual, que amerita hacer un gran esfuerzo en todos los órdenes de la actividad social, cultural, religiosa, legal, política y gubernamental.

La delincuencia organizada, no es el resultado de uno o un par de sujetos peligrosos y anormales, hermanos o líderes del abecedario y las galaxias; sino una actividad de muchas, pero muchas personas altamente capacitadas y especializadas, que están dispuestos a utilizar cualquier medio (asesinar) para obtener más riqueza y poder, ayudados por su mejor aliada que es la corrupción y que invita a todo aquel que por la tentación del dinero fácil, cae rendido a sus pies.

Pero el gran peligro del crimen organizado, es que tiene como su gran cautiva a la sociedad entera, ya que desafortunadamente se ha llegado a un estado de incredulidad tal, que cualquier noticia que pudiera llegar a ser positiva y alentadora para un pueblo de México que necesita por lo menos un fierro ardiente para agarrarse, por el contrario siembra duda, decepción y desolación hacia las autoridades y sus formas de escupirnos en la cara -sus logros-. ¡Vale la pena reflexionarlo!

1 comentario:

  1. La conclusión es precisa: "La sociedad está cautiva". Dentro de los enormes organigramas, diagramas de flujo, etc. de las empresas criminales, están claramente delineadas las actividades y responsabilidades de sus socios en el gobierno y la iniciativa privada. ¿Cómo defendernos de corporaciones delictivas de tan amplio espectro?

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