lunes, 21 de julio de 2014

LA ORFANDAD DEL GOBIERNO Y MAMÁ ROSA





LA ORFANDAD DEL GOBIERNO Y MAMÁ ROSA

Luz María Sánchez Rovirosa

“¿Por qué cuanto más retrasados estamos, dura más la luz roja del semáforo?” Paul Bernard.

Ya sea por los tipos de orfandad que existen, o por padres y familiares que por diversas razones no pueden cuidar a sus hijos, cada día acuden a albergues o casas hogar a internar a sus hijos, que en no pocas ocasiones, hacen las veces de -hogares sustitutos-.

Existen muchos tipos de orfandad que permiten catalogar este fenómeno en: huérfanos simples, es decir, niños, niñas y adolescentes que han perdido a uno de sus padres. Los huérfanos dobles que son aquellos menores que han afrontado tanto la muerte del papá como de la mamá. Otro tipo de orfandad se da, cuando los menores pierden a la persona o personas que estaban (legal o ilegalmente) a su cargo, aun cuando no sean ni sus padres biológicos, ni sus familiares.

También existen los menores que se encuentran en situación de calle, porque la violencia intrafamiliar los ha expulsado de sus hogares; los trabajadores de la calle, que son aquellos menores que necesariamente tienen que buscar el sustento para la sobrevivencia de sus familias, y los niños de la calle quienes deambulan de ciudad en ciudad sin compañía, e incluso en un momento, llegan a convertirse en migrantes.

En México los datos de los niños que se encuentran desprotegidos, es una causa muy preocupante e incluso de dar horror; ya que en esta crítica situación, los menores se vuelven más proclives a sufrir toda clase de explotación.

Uno de los más graves problemas a nivel nacional, que desencadena severas consecuencias en este tema (y en otros muchos), es la indocumentación.

Miles de familias mexicanas por generaciones han carecido de identidad, es decir, no existen. Ciertamente se pueden contar en un censo o en encuestas como un número más, pero nunca para acceder a todos los derechos inherentes al ser humano, por la terrible situación de ser invisibles en el mundo.

Esta grave situación, es razón suficiente para que los gobiernos en turno, moderen las leyes y hagan flexibles los trámites del registro civil en cuanto a identidad (acta de nacimiento), ya que sin ella se enfrentan durante toda su vida con interminables barreras del orden económico, cultural, social, de salud, de educación, etcétera, que les impide acceder a los “beneficios” o apoyos sociales que “otorga” el gobierno.

Desafortunadamente, uno de los principales inconvenientes de este problema, es la escasa información que existe sobre el tema; de esta forma para la sociedad, la orfandad y la falta de identidad para atenuar esta situación, simplemente no es visible, hasta que brotan escándalos como el reciente sobre el albergue la Gran Familia de Mamá Rosa.

En un artículo publicado en 2010 por el DIF Nacional, se menciona -la casa hogar- en Zamora Michoacán, llamada La Gran Familia, pero conocida como el albergue de “Mamá Rosa”, la cual (según la versión), se convirtió en un centro de detención para niños, niñas y adolescentes, quienes una vez ingresados, les era (casi) imposible abandonar las instalaciones (supuestamente) hasta cumplir 18 años en el mejor de los casos.

Rosa del Carmen Verduzco, fundadora y representante legal de dicho albergue, dice el artículo, enfrentaba (ya entonces) denuncias por lo menos 20 años atrás, sobre maltrato y abusos cometidos hacia los menores internados allí, así como por privación de la libertad de casi todos ellos.

Desafortunadamente dichas demandas, fueron (hasta hoy) ignoradas por autoridades locales y federales. (www.derechosdeinfancia.org.mx Agosto 19/2010. La pregunta es, ¿por qué permitieron que el albergue siguiera funcionando sin vigilancia?

El albergue de Mamá Rosa (sin detenerme mucho, porque desconozco la profundidad del tema), como tantos otros, hizo (mal o bien) durante muchos años, lo que le corresponde (como obligación) a todo gobierno. La buena intención de la señora en su labor, quizá no se pone en duda. El problema y muy grave ha sido el caso omiso de las autoridades, ante todas las luces amarillas y rojas que se encendían en ese lugar (y probablemente en muchos otros semejantes).

Como un Frankenstein, los gobiernos engendraron a Rosa del Carmen Verduzco (Mamá Rosa), al convertirla en la única alternativa para las familias irresponsables, desesperadas, pobres e ignorantes, que no sabían qué hacer con sus hijos, y no encontraron otro lugar y el apoyo que estaban buscando.

Hoy ese monstruo que los gobiernos municipal, estatal y federal, veían con disimulo, se les soltó de las manos (intencionalmente o no). Ojalá no lo conviertan en un -cálculo político- distractor de los graves problemas del estado de Michoacán (donde estaba ubicado el albergue) y del mismo país; y sí para que los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (sobre todos los menos favorecidos), se respeten y sean magnificados ¡Vale la pena reflexionarlo! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario