viernes, 24 de junio de 2016

CONFLICTO POLÏTICO, NO DE EDUCACIÓN









CONFLICTO POLÍTICO, NO DE EDUCACIÓN.

Luz María Sánchez Rovirosa


“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo” Benjamín Franklin.


La inercia social que arrastramos a modo de perverso código genético de carácter social, cultural, político y financiero, aderezado con los graves problemas tales como la desinformación, el desinterés, la apatía y la ignorancia de la mayoría de los ciudadanos sobre los derechos y los deberes cívicos, hoy parece tomar nuevos bríos y adquirir nuevas mutaciones con síntomas por demás preocupantes.

Vamos a pasar de este pequeño prólogo, de lo general a lo específico, en un breve comentario; ya que este tema aun cuando merece información y reflexión profunda, le pasaré el pincel a la disposición sobre la educación.

Hace un par de años, al inicio del gobierno del “nuevo” PRI, con Enrique Peña Nieto al frente; con gran preocupación recibimos en nuestro país el aviso (o advertencia), del planteamiento sobre la Reforma Educativa. Tema por demás escabroso y delicado que tiene a México por los siglos de los siglos, sumido en un hoyo negro.

Es preciso, justo y necesario enfatizar, que la cuestión educativa no está demarcada única y exclusivamente por la cuestión sindical, como parece ser para los gobiernos (tras gobiernos), ni tampoco en la confrontación añeja entre los susodichos y los líderes de la coordinadora del magisterio disidente el CENTE; porque el SENTE dobló las manitas con el actual secretario, vía canonjías financieras, para que la patología “traición” se repitiera (en retrospectiva), con Gordillo-Díaz de la Torre; Jonguitud Barrios-Gordillo.
 
La Reforma Educativa inexcusablemente, tendría que ir mucho más allá de los meros acuerdos políticos-laborales, convenientes (para variar) para el Estado; porque desde hace mucho tiempo ha sido motivo (y sigue siendo) de gran preocupación, constatar el deterioro de la calidad en los procesos pedagógicos y docentes, no sólo por los planes y programas de estudio que no corresponden con la realidad, o por tener un magisterio corrupto y politizado, que anteriormente (con el “otro” PRI) trabajaba a puertas cerradas; y con una súper reacción de libertad sindical que fue total y absolutamente solapada por el PAN durante sus administraciones.

Desafortunadamente en los últimos tiempos, pero sobre todo en los últimos días, el magisterio del CENTE han protagonizado en diferentes lugares del país, manifestaciones, protestas y paros, en diversas calles y carreteras, por estar en desacuerdo con la Reforma Educativa.

Pero lamentablemente el pasado domingo en el estado de Oaxaca, específicamente en la comunidad de Asunción, Nochixtlán, estas manifestaciones se salieron de control y se volvieron sangrientas, durante el enfrentamiento (armado) entre magisterio y la Policía Federal, tanto física como verbal posteriormente; hechos que todos conocemos y de los cuales, cada quien tiene su respetable percepción y su criterio.

Definitivamente el problema de la educación en México, no es ni de lejos, un tema sobre la enseñanza y la niñez, reitero, es única y exclusivamente un tema político y financiero. La Reforma Educativa, es una extensión de la Reforma Laboral, que por supuesto no conviene a los líderes del sindicato no comprado; aunado a la fuerza dominante del gobierno por medio de la SEP, que formó la desafortunada combinación de una administración (hoy) “mega” centralizada.

Sin quitar méritos en algunos momentos de nuestra historia, definitivamente la educación en México no ha tenido avances, ni cuantitativos, ni cualitativos, ya que aún permanecen severos y graves rezagos que hoy en día, con los avances tecnológicos, ya no deberían existir.

México debería estar de frente ante la posibilidad de emprender una profunda modernización de la educación, en la cual el punto de partida debería ser lo contrario a lo que hoy tenemos, por lo cual paradójicamente, la educación va en retroceso con el subsecuente deterioro del país.


Concluyendo, si la educación necesita una modificación a fondo en términos cualitativos y cuantitativos (lo que se suponía con la reforma); que no se le olvide al presidente Peña Nieto S.A., que la calidad en los procesos que llevan a una verdadera educación, representan la verdadera urgencia total; aunque políticamente no les convenga. ¡Vale la pena reflexionarlo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario