miércoles, 15 de noviembre de 2017

EL MILAGRO DE LAS CASCADAS







EL MILAGRO DE LAS CASCADAS

Luz María Sánchez Rovirosa


Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro. Albert Einstein


Érase una vez durante la época de la conquista, que la zona donde se encuentran ubicadas las bellísimas Cascadas de Agua Azul fue encomendada a una familia apellidada “Ortés de Velasco”. Durante  mucho tiempo, el lugar estuvo escondido, ya que la selva no permitía que fácilmente la zona fuera habitada. La escasa población tenía accesos muy limitados y difícilmente se trasladaban vía peligrosos senderos rumbo a Ocosingo, Palenque y Salto de Agua.


Poco después, el lugar llegó a funcionar como finca cafetalera y su acceso solo era posible vía aérea. Sin embargo, para el año de 1970 se inicia la construcción de la  carretera Palenque-Ocosingo, lo que originó un rápido proceso de colonización y transformación en toda esa región.


En 1980 se hace un decreto que establece que Las Cascadas de Agua Azul se encuentran en calidad de área protegida de carácter federal y se establece como Zona de Protección Forestal y Región de la Fauna Silvestre. Sin embargo, en 2006 es cuando La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), asigna recursos financieros, con la finalidad de tener personal operativo capacitado para el manejo y conservación del lugar.


Las Cascadas de Agua Azul se encuentran al norte del Estado de Chiapas, en el municipio de Tumbalá a 64 km de la ciudad de Palenque; estas cascadas se forman gracias a los afluentes del río Otulún, Shumuljá y Tulijá, que forman cañones no muy profundos, con acantilados verticales que dan origen a sus cascadas de un increíble color azul.

Sale a colación la breve historia del lugar que aloja Las Cascadas de Agua Azul, ya que en los primeros días de noviembre, horrorizados vimos las escenas dantescas de la considerable pérdida de agua que forman las hermosas caídas de agua, hasta verlas secas completamente. Y uno atónito se preguntaba ¿Qué diablos pasó, que de un día para otro el agua desapareció de esa maravilla ancestral?


Autoridades de Protección Civil del estado de Chiapas y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) realizaron recorridos por tierra y por aire para poder determinar cuáles eran las causas del misterioso incidente.


Así que por medio de una “conferencia de prensa”, nos informaron que debido a la actividad sísmica reciente (muy oportuna), hubo una ruptura y deslizamiento de unas rocas que formaban un dique sobre el río, y que ese dique, era el encargado de alimentar las cascadas, provocando que de manera natural el agua se desviara hacia otro cauce.


Ofrecieron que en 20 días presentarían formalmente el proyecto, con las acciones a seguir para poder recuperar el conducto y formar nuevamente las cascadas.


Pero resulta, que hace un par de días los habitantes de dicha comunidad, se organizaron y solamente con picos, palas, cubetas, palos y sus manos, limpiaron los escombros que tapaban el cauce del río, que habían provocado que algunas de las pequeñas lagunas y cascadas se secaran.


Así que dejando en ridículo (su lugar favorito) a las autoridades que se pavonearon de sapiencia y nos estrellaron en la cara una espera de 20 días para decirnos “qué onda” con el agua de las cascadas, los pobladores sin inversión millonaria de recursos económicos, lograron limpiar los escombros y recuperar el curso del río que alimenta a las cascadas, en menos de 24 horas, como un milagro.


Resumiendo, este es uno de los tantos problemas que está muy lejos de poder ser resuelto por los políticos de cualquier “nivel”. Así que una vez más la Sociedad Civil, esa sociedad que en días pasados culpó, recriminó y despreció el presidente Enrique Peña Nieto, en un foro donde criticaron su desinterés en el tema de seguridad; rebasó a las autoridades y demostró ante el mundo qué ignorantes, incapaces y corruptos son los gobiernos. ¡Vale la pena reflexionarlo!


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