miércoles, 22 de agosto de 2018

"EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS"









“EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS”


Luz María Sánchez Rovirosa



“Ningún hombre conoce lo malo, hasta que no ha tratado de esforzarse por ser bueno. Solo podrás conocer la fuerza del viento, tratando de caminar contra él” Staples Lewis.




Inicio este artículo confiada en la Libertad de Expresión, que incluye la libertad de palabra y de prensa, y que en nuestro país toma forma en nuestra Carta Magna, la cual nos privilegia el poder expresar con respeto, nuestros sentimientos e inquietudes; nuestros acuerdos y desacuerdos.


Hago este breve preámbulo por precaución (aun cuando como Don Filomeno Mata, ya tengo las maletas detrás de la puerta), ya que el municipio y puerto de Acapulco, se encuentra sumido en una profunda crisis en todo lo largo y ancho de su territorio y en estos momentos más, ya que estamos a punto de ver la insólita retirada de Jesús Evodio Velázquez Aguirre, “supuestamente” libre de culpa. Desorienta, enoja y lastima a los acapulqueños que no han sido filiales a las malévolas acciones que acompañaron a este nefasto personaje, durante su infortunada estancia en el Ayuntamiento, que lo dejen salir sin ninguna pena.


Efectivamente, hoy el pueblo de Acapulco tiene su mente ocupada en la ya muy próxima salida de este nocivo elemento (Evodio) más que nada, como la única opción de ser la posible solución a sus problemas; y ya nos dimos cuenta que para y por ello están trabajando en su equipo de transición; aun cuando otros muchos están durmiendo en sus laureles seducidos por las mieles que seguirán saboreando, ausentes de este importante pero demoniaco proceso.


Nos enteramos, porque por supuesto quisieron que nos enteráramos (aun cuando reiteren “los ungidos” otra cosa), que Evodio Velázquez Aguirre se reunió con los líderes de las diferentes secciones de los sindicatos que aglutinan a los trabajadores del Ayuntamiento y de las paramunicipales como son Capama y el DIF; para otorgar bases. No a quienes se lo tiene merecido, sino a todos sus amigos, compadres, familiares y hasta la parentela de los “familiares de los familiares”, con las “tarifas” de sueldos más altas, sin sentir pudor alguno, por los compañeros que llevan tiempo y esfuerzo haciendo su línea en las bancas de los mismos.


El alcalde y su esposa prácticamente basificaron a toda la comitiva que instalaron en el DIF, con puestos de jefes de áreas para arriba, igualmente a los elementos impuestos en un Ayuntamiento demasiado saturado en nómina. Desde directores, esposas de los funcionarios con la categoría más alta: “A”, especialmente en las secciones 19, 56 y 24.


Muchos son los nombres que retumban en este penoso asunto que tienen carga genética; pero para dar unos ejemplos concretos están: Alberto Ríos, Marco Antonio Martínez Zúñiga, Alejandra Valenzuela Martínez, Israel Martínez Ríos (cuñado de Evodio); Susana Adriana Sotelo Camero (basificada antes de cumplir un año trabajando), Janet Oseguera. Y casos como la esposa del Dr. Eger Gerardo Gálvez Pineda (íntimo amigo y compinche de Evodio) la doctora Elba Luz Osorio, a quien basificaron por la dirección de Salud, pero cobraba en el DIF, en Salud y en el Seguro Popular, es decir en el “Triángulo de las Bermudas”, donde se perdió todito el dinero que tenía que haber sido para el bien común.


Otra pareja que obtuvo tal beneficio es la formada por Martha Elisa de la Peña (DIF), y Román Salazar, director de Alumbrado Público, quien ha sido señalado de ser especialista en “entregar” obras fantasmas, es decir, que no existen. Así también a Sheila Merari Morales, quien “tomó” por así decirlo, dinero de la caja de ahorros y de los donativos de Apadrina un Niño en el DIF, amén de ser la prepotente esposa del hermano de Perla Edith Martínez Ríos, es decir, cuñada de ella y concuña de Evodio.


Evodio Velázquez Aguirre, ha sido señalado de graves actos de corrupción, en los cuales casi siempre estuvieron vinculados la mayoría de sus siniestros allegados en un Ayuntamiento, en un municipio desquebrajado y vencido, lleno de nepotismo, de tonterías, de basura en su más alto nivel; de abusos financieros, pero principalmente de violencia y de injusticia. Con una deuda de casi 700 mil millones de pesos, solo por concepto de préstamos bancarios y participaciones adelantadas, más los adeudos de liquidaciones a trabajadores, la falta de pago al ISSSPEG, ADEFAS, hasta llegar hasta las mismísimas entrañas de CAPAMA, que como bomba de tiempo, no tarda en explotar.


Tremendo Tsunami se divisa ya en el trágico panorama de Acapulco, que heredará (me imagino) que con precaución y temor Adela Román Ocampo, ante estas absurdas y cínicas faenas políticas que con rebuscados y malévolos planes, el gobierno (¿?) de Evodio  sembró una situación de pánico, en un lugar pobre, saturado de desposeídos y además guerrillero, es decir, un municipio enclavado en un estado (Guerrero)  conflictivo y con mucha violencia que desafortunadamente ya de por si lo caracteriza.


Ojalá a la nueva administración, no se les llene el corazón de soberbia, cuando desde su “trono” quieran ser servidos y no servir, porque es muy importante que entiendan, por qué el pueblo a pesar de todo el escarnio y sufrimiento, todavía les cree. ¡Vale la pena reflexionarlo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario