LOS ARANCELES DE REPRESALIA
Luz María Sánchez Rovirosa
“El
conquistador por cuidar tanto de su conquista, se vuelve esclavo de lo que
conquistó; es decir que, jodiendo se jodió”. Facundo Cabral.
Vamos
a tocar suavemente un tema además de complicado, peligroso. La amenaza que ha
puesto sobre la mesa mexicana un presidente voluntarioso, grosero, voluble y
malo, muy malo. Obviamente me refiero a Donald Trump presidente de Estados
Unidos y el tema de los aranceles.
Nos
dice Wikipedia que un arancel, es el tributo que se aplica a todos los bienes
que son objeto de importación. Siendo más frecuente que se cobre sobre las
importaciones que las exportaciones; amén que existen los aranceles de
tránsito, que son aquellos que gravan los productos que entran a un país pero
que su destino es otra nación.
El
presidente de EU Donald Trump, en días pasados anunció que, a partir del 10 de
este mes, impondrá un 5 por ciento más en los aranceles contra toda la importación
que su país recibe de México, hasta que éste, frene el flujo migratorio que
viene desde los países del norte de Centroamérica, con el fin de penetrar a
suelo estadounidense.
Trump
amenazó que, de no ser así, es decir, hasta que le pongan un “alto total” a las
caravanas de migrantes; los aranceles se irán incrementando hasta llegar a un
impuesto del 25 por ciento para el mes de octubre.
Se
supone que existen ya firmados los rimbombantemente llamados “Tratados
Internacionales” casi por todos los países del mundo, ya que es un hecho que
vivimos inmersos en una globalización, en la cual, las naciones se necesitan
unas a otras para subsistir, y por este motivo está el Tratado de Libre
Comercio, que debería ser (racionalmente) un medio eficaz para controlar el
Comercio Internacional.
De ser
así, hoy México no debería verse señalado por Estados Unidos y su desquiciado
presidente, con los llamados “aranceles de represalia”, que tienen el fin de
extorsionar al nuestro país con la migración que tanto les molesta a los
“gringos”.
Donald
Trump acusó a México de permitir esta incursión masiva, y señaló que para su
país esto significa “una amenaza extraordinaria” a su seguridad nacional; y
aseveró que no ve la cooperación de México para frenar dicho problema desde hace
ya muchos años, porque ha permitido que esta situación continúe y se haga más
grande.
Y a
toda la parafernalia oral de Trump contra México; también nuestro país podría
cuestionar a las autoridades de los países centroamericanos (sobre todo los
fronterizos con nuestro país); y exigir a sus gobernantes asumir la
responsabilidad que les corresponde en este grave problema, que si bien sabemos
es un mal mundial que surge de la injusticia y la inequidad social; para estas
naciones se ha hecho muy fácil endosárselo a México y convertirse en fantasmas.
A
manera de conclusión personal, entre las agresiones y fuertes embestidas de EU
a nuestro país, también contamos con las (no menos terribles) de México vs
México; así que tomando las inquietas palabras de los inquilinos de lo que
queda de Acción Nacional (AN), que dicen que al fuego se le combate con fuego.
Traducción: Si EU nos aumenta los aranceles; que México se los aumente a EU.
Muy
lamentable, ya que este es argumento no sensato. Los estudios históricos nos
muestran que los aranceles de represalia entre países raras veces constituyen
un arma de negociación eficaz para la solución al problema. Ya tenemos que
pensar en México y en el bien de todos y no en nuestra preferencia electoral.
¡Vale la pena reflexionarlo!
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