¿LA LUZ Y LA POLÍTICA?

¿LA LUZ Y LA POLÍTICA?

Luz María Sánchez Rovirosa

“La política tendiente a la democracia, exige respeto, solidaridad y amor entre los hombres. La vida política no es una forma de organización de dominio y de poder. La vida política es una elección ética y un compromiso moral; es un imperativo cotidiano de la responsabilidad que se tiene con y para el pueblo”. Anónimo.

El Estado mexicano es oficialmente laico. La separación entre las instituciones religiosas y la administración política de la nación, quedó consagrada en la Constitución de 1857, y fue ratificada en la Constitución vigente. Esta disposición constitucional, data de muchos, pero muchos años atrás, y el porqué de la “idea extrema” (que tenemos que respetar), pues habría que preguntárselo a Don Benito Juárez. La historia de nuestra patria hasta el día de hoy, todavía nos habla.

La obligación tributaria para todas las iglesias de cualquier denominación, data de la reforma de 1992, cuando el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, les reconoció personalidad jurídica; ya que antaño eran intocables. Posteriormente a las iglesias se les impuso la carga tributaria de realizar su declaración anual y/o declarar el IVA y el ISR.

Hoy en día, toda iglesia tiene que llevar de manera electrónica un registro analítico de todas sus operaciones financieras (ingresos y egresos) y por supuesto la documentación obligatoria de comprobación correspondiente. Así mismo deberán ingresar a la página del SAT sus declaraciones mensuales y forzosamente expedir comprobantes fiscales por sus servicios o donaciones, tal cual una empresa; aun cuando sea cuestión polémica que no es lo mismo. Este esquema de regularización de las iglesias, está estipulado en el Oficio 600-04-01-2014-06234, folio 222420; con fecha del 8 de mayo de 2014.

Es (por lo menos) sabido que el Estado no hace suya, ni convierte en oficial ninguna de las religiones existentes en la sociedad, y aun cuando alguna de ellas sea sobresaliente o mayoritaria, tanto el Estado como las diferentes denominaciones religiosas, tiene o deben tener bien delimitadas y entendidas sus funciones poniendo atención en la misión de cada uno. Pero también es muy claro (vale mencionarlo), que la ley no tiene ni pone condicionantes para la colaboración de ambos si única y exclusivamente dirigida hacia “el bien común”.

Un no muy breve prólogo, para introducirnos con un polémico y dramático asunto en el que está puesta nuestra atención, que es la detención en EUA del líder, pastor, apóstol, iluminado, ungido y demás, de la iglesia, secta, congregación, comunidad, etc. “La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García.

Tercer gurú en línea directa de dicha iglesia, hago la relación al prólogo ya que sus antecesores (abuelo y padre), pusieron “el grito en el cielo”, cuando el “bendito” SAT les informo de sus obligaciones fiscales. Entonces dicha iglesia buscó defenderse pues sus representantes argumentaron que ellos no se dedicaban al lucro y tenían consideraciones de importancia, que la materia tributaria debía tomar en cuenta (¿?).

No se sabe con exactitud que consideraciones serían (PRI, PAN, MOVIMIENTO CIUDADANO, PES, PRD, MORENA), pero lo que sí se sabe es que esta iglesia para su fundación fue cobijada “bajo el amparo” del General Marcelino García Barragán, Secretario de la Defensa en el período de Gustavo Díaz Ordaz. Y desde entonces hasta su período como gobernador de Jalisco (PRD) (sede de La Luz del Mundo), había sido intocable; hasta el día de hoy, ya que es relevante la cuestión de los abusos sexuales como genética familiar. Amén de ser algo inherente a las iglesias o sectas.

A pesar de las graves acusaciones sobre el actual líder, los fieles se mantienen firmes en el amor fanático que le profesan. La verdad yo quisiera saber qué tipo de substancia tan especial segrega el cerebro de estas personas, que con tanta facilidad convierten en “muertos vivientes” a sus seguidores, y en algunos casos a sus opositores, para persuadir de manera tan radical las mentes que por alguna u otra razón no tienen más convicción que la personal. ¡Vale la pena reflexionarlo!