sábado, 14 de noviembre de 2015

EL RECUENTO DE LOS DAÑOS










EL RECUENTO DE LOS DAÑOS
Luz María Sánchez Rovirosa

“La política es el arte de lo incierto, lo que nos lleva a un principio de incertidumbre política generalizada”. Edgar Morin

¿Qué es lo que origina las manifestaciones de violencia, en este caso en el estado de Guerrero? Tal vez una simple visión nos pueda revelar que es una reacción de proceso tardío hacia la indiferencia, hacia la quietud e inercia cívica de una sociedad muy descuidada de la política, que aun cuando sabe que corre peligro, en lugar de avanzar hacia una vida digna para todos, opta (como única opción) irse derechito hacia la barbarie, en la cual inmersos (activos y pasivos), ya no les importa ni el prójimo, ni mucho menos las leyes.

Sin embargo, estas manifestaciones violentas, claramente nos señalan que existe un atorado clamor, fruto de la decepción ante las enormes expectativas que surgen gobierno tras gobierno, y los pobres resultados políticos, económicos y sociales hasta ahora obtenidos.

El hartazgo de la partidocracia, de los políticos oportunistas envueltos en escándalos de corrupción, que repiten encargos administración tras administración (sin pudor alguno), y del dispendio del dinero del pueblo en excesos de todo tipo; pero sobre todo en las propuestas, proyectos y promesas que nunca se cumplen, y que por el contrario, dejan a las personas sin oportunidades de tener una vida decorosa.

Todo esto provoca desconfianza, hastío y por supuesto intensa irritación (con justificada razón); que dejan desafortunadamente, hechos en consecuencia son muy lamentables.

Sale a colación el preocupante tema, porque al respecto Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación de México, señaló que la violencia que se ha vivido y se vive actualmente en Guerrero, es el resultado de la falta de interés y acción por parte de los pasados gobiernos, cuyos protagonistas fueron: Ángel Aguirre Rivero y Rogelio Ortega Martínez (interino).

Manifestó que en Guerrero los gobiernos federal y estatal han tomado una nueva dinámica de reforzamiento de la seguridad, pues en los últimos meses la situación ha sido muy compleja (y trágica); ya que estos gobernantes no tomaron la responsabilidad de formar nuevos policías y capacitarlos, por lo cual no había controles de confianza.

El funcionario federal continuó con su “acusaciones”: “Se lo dijimos a sus secretarios de Seguridad, que tenían que formar sus propias instituciones, por lo que hoy son las consecuencias las que se están sufriendo en Guerrero; pero más que lamento, lo que tenemos que hacer es tomar acciones” (sic).

Subrayó que “hoy hay un gobierno que está siendo atento y receptivo a nuestras directrices y a las que marca la sociedad en el tema de seguridad pública, y creemos que vamos a poder trabajar mejor y reducir, como en Michoacán y en otros estados, la violencia y los índices delictivos”.

Estas –increíbles y absurdas declaraciones-, se dan después de que recientemente Guerrero vivió otra jornada muy violenta, cuando un –grupo fuertemente armado- arribó a un palenque en el municipio de Cuajinicuilapa, disparando “a boca de jarro” a la gente que allí se encontraba, muriendo 11 personas, más otras cinco que resultaron heridas. Además de que en el municipio de Chilapa, fueron –levantadas- seis personas; que luego fueron encontradas muertas.

En estas desesperadas declaraciones (sacadas de la manga), Osorio Chong, deja muy claro, que la responsabilidad, o más bien la culpabilidad de la aterradora violencia en Guerrero, desde el caso Ayotzinapa, recae en los dos ex gobernadores antes mencionados.

Pero la pregunta repiquetea fuerte: ¿Qué ha hecho la federación al respecto, además de “hablar” con el titular de seguridad, cuando la violencia desatada en este estado, ha puesto en entredicho el gobierno y al mismísimo presidente Enrique Peña Nieto ante el mundo?

¿Cómo es posible responsabilice a estos dos ex gobernadores que por su falta de interés por la seguridad del estado, esté a punto de explotar; y que al mismo tiempo gocen de completa libertad e impunidad? Si Osorio Chong se muerde, se suicida. Lamentable.


Para terminar (por hoy) y pasando al “recuento de los daños” ¿Qué le deparará a nuestro hermoso pero vapuleado Acapulco, con la “Lucha Libre” que se ha desatado entre el ex presidente municipal Luis Walton Aburto y el alcalde Evodio Velázquez Aguirre, por la mega deuda de 700 mdp; o la “pequeña” deuda de 79 mdp? ¿Quién es el Técnico (¿?) y quién el Rudo? Por favor juzgue usted. ¡Vale la pena reflexionarlo!  

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