"SER O SER; A LA BUENA O A LA MALA"

“SER O SER; A LA BUENA O A LA MALA”

Luz María Sánchez Rovirosa

“La irresponsabilidad por los daños, forma parte de la esencia del terrorismo” Jürgen Habermas.

Vamos a dejar descansar un poco las campañas fuertes en el país, para quedarnos en nuestra casa común (que en este caso) es el Municipio y Puerto de Acapulco, que también está a punto de cerrar un ciclo para dar inicio a otro más, que no por ser pequeño, deja de tener importancia.

Atentos a la cuestionada administración del actual alcalde Jesús Evodio Velázquez Aguirre, un gran porcentaje del pueblo que seguimos sus pasos en su gestión de gobierno, continuamos viendo su “quehacer” con mucha preocupación.

Una gran preocupación, porque además de que Acapulco es un lugar muy complicado, sensible y muy peligroso, hoy más que nunca la prudencia y la mesura deben permear (y no es así), ya que la incertidumbre del futuro encima, afecta a un ya de por si Ayuntamiento saqueado, quebrado y desvalijado, con deudas millonarias que dan escozor y que ya son tatuajes indelebles de este municipio, que aun cuando siga siendo un “paraíso turístico”, cada día son menos las atenciones atractivas (de antaño) en zona de hoteles (sobre todo en la Costera), que aun así, contrastan de manera lastimosa, con un cuarto de su población que no tiene ni lo mínimo para alimentarse.

Hoy nos vamos a detener en un problema que agrava todos los problemas y que es la falta de cordura que ha llevado a Evodio a cometer graves errores y actos de desatino que llevaron de la mano a las mentiras directo a la corrupción y a la impunidad y que tienen al puerto en un delicado estado de total abandono.

Y atónitos vemos que ya para cerrar con “broche de oro” su fallida gestión como alcalde, como administrador y lo que es peor, como persona, hace (en lo oscurito) una silenciosa y extraña negociación con sabrá Dios quién y cuánto nos costó; para meter a su esposa Perla Edith Martínez Ríos al Congreso “para ser o ser diputada a la buena o a la mala”.

Y ya encaramada en su nuevo papel de candidata por el Distrito 09 (local), la señora Perla dio inicio a su campaña de a pie, sin ninguna preocupación, ni esmero, ya que la señora Velázquez y a comparación de sus compañeritos integrantes del partido “Por Guerrero al Frente”, que solo contenderán por un cargo de “elección popular”, Perlita tiene el plus de ir por dos cargos al mismo tiempo: ya sea Diputada Local por el Distrito 09 (por mayoría relativa), o en su defecto si pierde la elección, ella será parte de San Lázaro como Diputada Plurinominal. Chula la cosa. ¿Hasta dónde son capaces de llegar, por seguir viviendo como parásitos con nuestro dinero?

Caray, cómo me da coraje que tengan semejantes privilegios inmerecidos, ya que a pesar de toda verborrea salivosa y ceñuda del presidente municipal en la que trata de señalar sus aciertos, es irritante la realidad que nuestros ojos atestiguan todos los días, a veces con mucho miedo y con dolor.

A diferencia de la ficción que el alcalde relata, nosotros somos dolientes testigos de un Acapulco convertido en un sucio mercado de ambulantes que enmarca la ola de violencia constante de preocupantes, graves y serias dimensiones. Más las decisiones financieras temerarias que ha tomado en su participación como primer edil con permiso o sin el permiso de un mutilado y apestado Cabildo, y que tienen al puerto enteramente quebrado.

Un botón de muestra, es haber tomado el dinero que se les descuenta al trabajador (aproximadamente 5 millones de pesos y lo que se acumule), que obligatoria y puntualmente tendría que haber pagado a los sindicatos y al ISSSPEG, ya que a través de estos, los trabajadores tienen privilegios y beneficios por derecho propio, como son los préstamos que les facilitan hacerse de su casa propia; pero sobre todo, es dinero para el pago de las pensiones de los jubilados que en el caso de Acapulco son aproximadamente dos mil 800 personas, que cumplieron su período laboral de acuerdo a la ley. Dinero para pagar Laudos con justicia, etc. Y todo ese dinero que no es propiedad de Evodio, y que se le otorgó cuando fue electo para hacer buen uso de él, es decir, para el bien común, lo desvió de su camino para asegurar a la “mala” y egoístamente su camino.

Vienen las elecciones (1 de julio), viene nuevamente el cambio y parece que seguimos sin entender que los ofrecimientos de campaña se diluyen o desaparecen tras la elección. ¿Qué tenemos en el panorama? Es necesario hacer un gran esfuerzo para elegir al mejor para todos, no al mejor para mí. ¡Vale la pena reflexionarlo!