miércoles, 29 de agosto de 2012

EL RIDÍCULO


EL RIDÍCULO
Luz María Sánchez Rovirosa
“Nada se ha visto más ridículo desde que Calígula nombró cónsul a su caballo” Anónimo
Es muy común que cada ser humano tenga su propia imagen. Cada quien crea su imagen cuando queda convencido de ella. Sin embargo, es también muy común que quienes nos rodean, tengan otra percepción muy diferente de nuestra imagen, incluso muchas veces los extraños detectan con más facilidad nuestros errores, esos que uno ni ve, ni reconoce.
Uno de ellos es el famoso “hacer el ridículo”, que principalmente se ocupa de resaltar los vicios y las flaquezas de los hombres, manifestado en la fea costumbre que tenemos las personas de ridiculizar a nuestros semejantes, mediante la sorna de sus actos o de su comportamiento, sin fijarse (para variar) que quien juzga, se ridiculiza a sí mismo, realzando su inmoralidad, su corrupción, sus maldades, sus escándalos, sus excesos, su avaricia, vanidad, pero sobre todo, su gran estupidez.
Sale a colación el ridículo, ya que en días pasados, Luis Videgaray (coordinador de las políticas públicas) de Enrique Peña Nieto, negó rotundamente las acusaciones de Ricardo Monreal, respecto que una empleada de Scotianbank (mediante una grabación), confirmara que una cuenta en cuestión, estaba a su nombre. Así que el “susodicho” a través de su cuenta de twitter: @LVidegaray, comentó: “Monreal sigue haciendo el ridículo, y cada vez peor”.

Y en estos quehaceres de la política mexicana, la idea de quién hace “mejor el ridículo”, es una dura competencia. En este caso, la “mentira” de la transacción bancaria (como tantas otras cosas) se perdió en el ridículo laberinto del contraataque hacia Monreal, quien había lanzado sobre el PRI, una acusación temeraria (supuestamente) basada en pruebas falsas.

Días después, las palabras de Luis Videgaray volvieron a resonar contra Monreal en su insistente “afán” de seguir haciendo el ridículo, ya que éste presentó la copia de un documento electrónico de pago interbancario, con el cual (en aquel momento) pretendía sustentar la “triangulación” de fondos (50 millones de pesos) entre Scotianbank y el estado de México, en favor de la campaña de Enrique Peña Nieto. Calumnia según el PRI estrafalaria e imposible.

Pero ¡Oh God!, hace un par de días Scotianbank (vaya usted a saber por qué conjuro), confirmó que sí solicitó al Banco de México (BANXICO), corregir la información del comprobante electrónico de pago del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancario (SPEI), respecto a una transferencia realizada en favor del gobierno del Estado de México (¿?).
Así que ante esta impactante noticia, Ricardo Monreal, ex coordinador de la campaña de López Obrador, dio a conocer que presentará una denuncia en contra de Agustín Carstens (Gobernador del Banco de México); ya que al respecto, Scotiabank aclaró en un comunicado que el pasado 19 de junio operó la transferencia electrónica interbancaria, con clave de rastreo CASH0100120619043424, con base en las instrucciones recibidas, y los recursos fueron depositados a la cuenta CLABE 044420038008069350, cuyo titular es el gobierno del Estado de México.
En tanto, el pasado 13 de agosto, Scotiabank solicitó al Banco de México, corregir la información del comprobante electrónico de pago del SPEI de la transferencia antes mencionada, para reflejar al beneficiario de la transacción de manera correcta (¿?).

Este asunto es intrínseco, escabroso y muy grave. Claramente se ve que este “supuesto”  dinero (fondos destinados a favorecer la campaña del candidato del PRI), como el Monje Loco “nadie sabe, nadie supo” dónde quedó. Pero que una Institución Bancaria del prestigio de Scotiabank, pida al mismísimo Banco de México cambiar los datos del beneficiario de una transferencia por SPEI no tiene nombre, amén que alienta la desconfianza en los procedimientos de transparencia que alardea el bancos sobre sus servicios.

¿Realmente podemos creer las “aclaraciones” de Agustín Carstens respecto que sí hubo error en el beneficiario “precisamente” de esa cuenta, en una operación financiera de 50 millones de pesos, cuando sabemos perfectamente que la CLABE tiene un número verificador que hace imposible cualquier error?
De verdad valdría la pena preguntar (y que nos respondieran con cordura) ¿Quién fue que solicitó la corrección y por qué hasta ahora se dio a conocer, o por qué el verdadero beneficiario de la cuenta no se percató de semejante error y reclamó en tiempo y forma su suculento traspaso financiero? O tal vez, entre tanto movimiento bancario ¿Se trató de desaparecer rastro alguno de ese dinero?
Inverosímil y grosero que 50 millones de pesos pasen de una cuenta a otra como por arte de magia, sin protocolo bancario y sin rendición correcta, honesta y transparente de cuentas incluso del mero, mero (Carstens) de los bancos en México. ¡Está cañón!
La pregunta de los 50 millones de pesos extraviados de cuenta en cuenta en Scotianbank es: ¿Por qué para los -simples ciudadanos- es tan “difícil corregir” un error bancario y para los políticos privilegiados es tan “fácil corregir” semejante error millonario. Es una burla al pueblo de México. Qué bueno que Ricardo Monreal hizo el ridículo. ¡Vale la pena reflexionarlo!
P.D La Comisión que califica la elección presidencial, propone declarar infundado el Juicio de Inconformidad de la izquierda. Si el proyecto es validado por el TEPJF, los comicios presidenciales no serán anulados. Como el que se pone las botas en las manos y los guantes en los pies. ¿Y de los narco empleados de Televisa en Guatemala nada?

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