El castillo de
Montiel
Jueves, 19 de Enero de 2012 07:18 | Escrito por
Colaborador
El 21 de noviembre de 2003, en
una panadería en el centro de Toluca, Estado de México, fue asesinado de un
solo balazo el argentino Mario Palacios Montarcé, de 35 años, profesor de tenis
de mesa del Club Toluca.
Nunca se hizo una investigación sobre el
caso, y aunque se manejó como el caso de una víctima circunstancial, la revista Chilango saca
a la luz una serie de datos -muchos de los
cuales habían ido de boca en boca en la sociedad toluqueña- que involucran en
la historia al ex gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, y a su
ex esposa, Maude Versini.
Mario Palacios, originario de Neuquén,
Argentina, llegó a Toluca ayudado por su primo Roberto Depietri, un ex
futbolista de los Diablos Rojos y Pumas.
Lo contrataron en el Club Toluca,
una institución social y deportiva fundada por Carlos Hank González, donde pudo
codearse con la clase política local.
Ahí se hizo amigo de varios
argentinos, algunos ligados al futbol. Conoció al arquero del Toluca, Hernán
Cristante, así como a varios empresarios; entró en contacto con la alta
sociedad mexiquense, donde futbol, negocios y política eran los temas comunes
para platicar.
El deportista conoció a Montiel y
Versini, a quien le llevaba 7 años, cuando su alumno más destacado, Fernando
Serrano, recibió el Premio Estatal del Deporte. Esto significaba un
reconocimiento no sólo para el niño, sino para su maestro, quien alguna vez
describió a la "gobernadora" como "relinda", y fue
advertido por un amigo de no acercarse.
Según fuentes, el argentino y
Versini fueron vistos en Valle de Bravo juntos en varias ocasiones, una de
ellas, en un complejo aledaño al Hotel El Santuario, donde Maude y Montiel se
habían casado unos ocho meses antes. Les llevaron comida personalmente y él
estaba en la habitación.
La segunda ocasión fue en una
casa en la misma localidad, mientras el entonces gobernador era anfitrión del
Foro de Biarritz.
Mario, a quien recuerdan sus
amigos como una persona sociable, simpático y "con mucha labia",
nunca comentó a nadie si había una relación entre él y Maude.
Dos días después de la tragedia,
llegó a la Embajada de Francia Versini, con cinco meses de embarazo.
Autoridades confirmaron a la revista Chilango que la joven llegó pidiendo
protección, pues había sido golpeada por órdenes de su esposo.
En algunos círculos toluqueños se
comentaba que los gemelos que esperaba Versini no eran de Montiel sino del
profesor de ping pong.
El caso fue archivado y no se
hizo ningún tipo de investigación que pueda inculpar a Montiel o a cualquier
otra persona por el asesinato.
Chilango.
*** Ha despertado sospechas, de
que la disolución del vínculo es una mera simulación para remontar los juicios
que el ex gobernador tiene pendientes y desvanecer las acusaciones acerca de
las propiedades que le imputan
*** En este año en una revista de
celebridades aparece Maude Versini, de 33 años, abrazada de un hombre apuesto y
joven en un café de los Campos Elíseos, que no es precisamente Arturo Montiel
Rojas. Esto molestó al ex gobernador que fue quien planteó el divorcio
Entró en la cuenta regresiva el
divorcio del ex gobernador Arturo Montiel Rojas: un juzgado de lo civil en
Francia notificó a un juzgado de lo Familiar del Estado de México la
disposición de Maude Versini, segunda esposa del mexiquense, de firmar la
disolución del matrimonio.
Para llegar a esta cuenta
regresiva el abogado de la ciudadana francesa, también de la misma
nacionalidad, hizo valer la cláusula compensatoria que la pareja firmó cuando
todo era vida y felicidad, en la cual deberá corresponderle a la mujer la mitad
de las propiedades que se hayan adquirido durante los cuatro años que duraron
casados, la tutela de sus tres hijos y una fuerte indemnización en dólares,
bajo un cálculo de las normas francesas para que la mujer viva sin agobios
económicos
.
El proceso de divorcio se
encontraba estancado desde hace un año, debido a la negociación de esa cláusula
compensatoria, que no es aplicable para la justicia mexicana, pero una buena
negociación logró el beneplácito de la defensa francesa, que aceptó que se
ventile el juicio no sólo en México, sino en la entidad mexiquense, donde se
sancionó el matrimonio.
Maude Versini se quedará con
todas las propiedades que Arturo Montiel adquirió en Francia y España y a
Montiel le corresponderán las de Valle de Bravo y Careyes, Jalisco.
Esa cláusula compensatoria fue la
tabla de salvación para Montiel en virtud de que, ante el juzgado de lo
Familiar que deberá desahogar la disolución del vínculo matrimonial, la pareja
se presentará prácticamente sin propiedades por ambos lados, con lo cual los
dos se desembarazan de los juicios pendientes que los incriminan por
enriquecimiento ilícito, toda vez que en sus declaraciones ante los jueces
aparece que la pareja adquirió bienes mancomunados, en donde inclusive se
incluyeron propiedades de los hijos mayores del primer matrimonio de Montiel.
Estoha despertado sospechas, de
que la disolución del vínculo es una mera simulación para remontar los juicios
que el ex gobernador tiene pendientes y desvanecer las acusaciones acerca de
las propiedades que le imputan.
Sin embargo existe información
contundente acerca de las razones del divorcio, una de ellas es la publicación,
en enero de este año, de dos fotografías en una revista de celebridades, donde
aparece Maude Versini, de 33 años, abrazada de un hombre en un café de los
Campos Elíseos, que no es precisamente Arturo Montiel Rojas.
Esto molestó a Montiel, que fue
quien planteó el divorcio, pero Maude invocó de inmediato la cláusula
compensatoria, que tiene validez universal, como condición para firmar la
disolución del vínculo y todo parece indicar que está, en términos de la
justicia mexicana, todo “planchado”.
Se derrumba el castillo de
Montiel
La mala suerte del ex gobernador
mexiquense Arturo Montiel Rojas comenzó cuando en octubre de 2005, Víctor
Trujillo en su extinto programa El cristal con que se mira revelara que su hijo
Juan Pablo Montiel, en ese entonces de 33 años, tenía depósitos por 35 millones
de pesos en diferentes cuentas bancarias.
Y que su otro vástago Arturo
Montiel Yáñez, en ese entonces de 37 años, habría adquirido al contado un
terreno valuado en 21 millones de pesos.
Y con tanto escándalo el ex
gobernador decidió declinar su candidatura por la Presidencia de la República.
Hace tres años llegó un correo de un
lector el cual reenvió a diferentes diarios, con el remitente pempresa@prodigy.net.mx haciendo
una interesante reflexión:
Al revisar los periódicos detuve
mi vista en una nota muy interesante: “Una lluvia de elogios, frases de
admiración y de amor provocaron ayer que el gobernador Arturo Montiel se
sonrojara ante 2 mil 500 invitados, cuando su esposa Maude Versini, presidenta
del DIF estatal, remató su informe de labores 2003-2004”.
¿Qué fue lo que ruborizó al viejo
gobernante del Estado de México?
Que su esposa –de nacionalidad
francesa- le dijera con voz cachonda: “Arturo, mi amado esposo, en todo momento
he contado contigo; tu amor y respaldo son mi fuerza y mi motor para seguir
trabajando por esta nuestra tierra, que es también la casa de nuestros hijos
Adrián y Sofía.
Hoy en este día quiero decirte
que me siento profundamente orgullosa de ti, porque eres un gran hombre, que ha
sabido ser fuerte y positivo ante la adversidad, congruente con tus ideales y
tus principios
Don Arturo tiene más de 60 años y su
esposa… unos 30.
A precio de barata, él le lleva a ella,
30 años.
¡Son muchos años! ¿No le parece?
¿A qué cree usted que se deba ese
‘amor’?
¿A que lo quiere de verdad o al poder
que detenta el viejo político que, por la edad que tiene, puede ser padre de su
esposa?
¿Qué pasará el día que el buen don
Arturo deje del gobierno del Estado de México y, ni Dios lo mande, se quede sin
hueso?
¿Seguirá el amor tan intenso como hoy o
será que la falta de poder se apagará?
¿Qué opinará la primera esposa de Arturo
Montiel de los piropos que le lanzó públicamente su nueva compañera?
¿Qué opinarán hijos del gobernante de
esos piropos? ¿Dirán que se los merece?
Yo, le daré mi opinión: que tal
espectáculo fue ridículo. ¿Qué necesidad hay de hacer público algo que es
privado? Por si fuera poco… ¿quién se traga el cuento de ese ‘amor’?
No hay comentarios:
Publicar un comentario